No es cierto el titular. La guerra no es homoerótica, pero si lo suelen ser los uniformes, y cuando se habla de soldados, quizá ese 'morbo' del poder de la guerra es lo que crea deseos y fetichismo en mucha gente.
Deseamos la paz, SÍ, con mayúsculas, pero estos muchachos con sus uniformes de guerra despiertan pasiones, y el artículo publicado por la página web gaystarnews.com lo demuestra.
Si quieres ver las dos docenas de fotografías que acompañan el artículo de referencia, pinchad aquí.
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