El 20 de Noviembre es una de las fechas en las que se celebran, conmemoran y/o se recuerdan diferentes acontecimientos que en un momento dado pueden parecer poco relacionados. Además, en el caso de España, esta fecha tiene un significado especial desde que se considera oficialmente como la del fallecimiento del dictador Francisco Franco, quien gobernó prácticamente 40 años sin oposición.
Así pues, me voy a permitir un juego de palabras y de relaciones entre los tres eventos, comenzando por señalar que la defunción del general Franco abrió un período de cambio, lleno de incertidumbre el cual recibió el nombre de TRANSICIÓN, hasta llegar a la democracia actual.
Y es durante ese tiempo de cambio cuando en España se producen las manifestaciones a favor de las personas homosexuales, como así eran conocidas, iendo en primera fila con las pancartas las mujeres transexuales ( también confundidas con travestis) y a quienes en los momentos de disolución de las manifestaciones menos tranquilas eran las primeras también en ser golpeadas por la policía. Y ahí tenemos cómo las personas TRANS forman parte de esa TRANSFORMACIÓN social y cómo la respuesta durante esa época y posteriormente en la democracia no han sido tenidas en cuenta. Es más, sus derechos siempre han estado en entredicho, su propia existencia como seres humanos ha llegado a ser cuestionada una y otra vez, y en no pocas ocasiones esa situación ha desembocado en palizas y asesinatos que han quedado impunes a los que había que añadir la burla, mofa y morbo con que se redactaba las noticias de estas muertes en la sección de sucesos principalmente.
Un comportamiento que ha llevado al olvido de todas aquellas PERSONAS TRANS que se merecen un RECUERDO DIGNO y que sus nombres ( los elegidos por ellas mismas para poder SER) sean recordados y no se borren ni pierdan en la niebla de la Historia.
Y si para muchas personas la idea y estereotipo de las personas TRANS es la de alguien en edad adulta, les recordamos que las personas también tienen INFANCIA Y ADOLESCENCIA, aunque casi nunca pueden expresar su VERDADERO YO en esas etapas de la vida. Demasiado a menudo las personas menores son tomadas desde la perspectiva de otros adultos como carentes de conocimiento sobre lo que les sucede, y en todo caso, tienen confusiones y dudas que ya se irán pasando.
Esto significa que los primeros 15 años como mínimo son de auténtico sufrimiento y de indefensión, ya que ni todas las familias entienden y apoyan, ni los centros educativos se implican ante estas realidades ni las legislaciones parecen querer proteger a unas personas vulnerables, eso sin contar las voces "autorizadas" de los ámbitos de psicología/psiquiatría/medicina variada que siguen sin querer formarse en esta realidad.
El último caso lo he encontrado en una entrevista realizada al jefe del departamento de la unidad de género del Hospital de Burgos donde siendo preguntado por la aplicación de la futura ley trans, volvía a confundir las competencias de los Registros Civiles en materia de cambio de nombre con las de la Consejería de Sanidad y los tratamientos psicológicos-endocrinológicos-quirúrgicos que esa Consejería regula, y que para el caso de Castilla y León, el protocolo existe desde el año 2014, siete años después de la modificación del cambio de nombre en el Registro Civil aprobado por el gobierno de Rodríguez Zapatero. Es más, en la entrevista se asombra del número de consultas y viene a decir que es un "contagio", cuando en realidad es una muestra de visibilidad de algo que en esta comunidad autónoma siempre han evitado. De nuevo, deja caer en la entrevista que a "ellos" no se les ha consultado, lo cual no es verdad. ( La cantidad de bulos y mentiras sobre este tema dan para otro artículo.)
Y todas estas líneas para reivindicar que LAS PERSONAS TRANS MENORES DE EDAD EXISTEN y merecen ser respetadas, protegidas y que puedan desarrollar su vida en LIBERTAD.
© 2014 - 2024 Development by Clara Díaz Fonticoba. All Rights Reserved.