Seamos claros, a cada tío gay le gusta un hombre diferente. A muchos nos gustan muchos, pero dentro de estos muchos yo suspiro por los tios con corbata. Será fálico, será paternal, no sé que será, pero tengo un morbo que nadie me quita de la cabeza, y es tirarme a un tio con la corbata puesta.
Ya sé que hay veinte mil videos en los cuales esa escena es continúa, pero mi morbo secreto, hasta hoy, lo voy a poner a la práctica.
Es sencillo. Un hombre con traje y corbata en la barra de un bar. La barra larga, con un único camarero, y ningún otro cliente entre "ese hombre encorbatado" y yo. Por supuesto que yo en la otra punta del bar.
Ese hombre se estará tomando una cervecita, o un café, o un refresco, eso es lo de menos. Yo llegaré, también con traje y corbata, pediré lo mismo que 'el de la corbata', y en dos minutos, llamaré al camarero, le pediré la cuenta, y diré que me cobre lo del 'caballero del final de la barra'.
Al camarero, o camarera, le diré que le comente al desconocido de la corbata que yo le he invitado. El tío de la corbata, me sonreirá y me dará las gracias de lejos.
Medio minuto después, me acercaré, le diré hola, y con una mano en su culazo y la otra en su cuello le meteré la lengua hasta el gaznate, sin previo aviso.
Acto seguido me iré del bar, y el tio de la corbata, ya con ella un poco deshecha porque yo habré tirado de ella, mirará al camarero, le sonreirá y saldrá también.
Lo que ocurra luego, quizá os lo cuente. Pero no busco sexo, simplemente 'necesito' que esta escena pertenezca a mis recuerdos y mis sentidos.
¿Te apuntas?
11-07-2015 | lambdavalencia.org
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