"A los hombres no se les anima a hablar como víctimas de violación". Tan poca vida es el retrato más crudo de la amistad masculina, la vida adulta y los abusos infantiles de las últimas decadas.
Hablamos con la autora de este fenómeno literario sobre su carencia de personajes femeninos, la literatura post-gay y la reivindicación del pesimismo
Para Hanya Yanagihara el orgasmo es uno de los momentos más vulnerables del ser humano. Nuestros sentidos se nublan de tal forma que cualquiera sería capaz de hacernos añicos. Por eso la fotografía Orgasmic man se convirtió de inmediato en la portada perfecta para Tan poca vida, segunda novela de la escritora californiana.
Pero sus mil páginas esconden escasos placeres y, desde luego, no hacen justicia a su título. La vida de Jude es amargura a tragos largos, incluso demasiado largos para la editorial que quiso recortar los pasajes de violaciones y abusos infantiles. Yanagihara se negó, y ahora le debemos tanto las nauseas como el retrato más honesto de la vida adulta masculina jamás escrito por una mujer. Jude se rodea de Willem, JB y Malcolm para olvidar a ratos un pasado lleno de tantos cortes como los que abren a tiras su propia piel.
Nos reunimos con la escritora en el centro de Madrid, expectantes por descubrir a una de las voces más perturbadoras de la literatura actual. Sin embargo, Yanagihara nos dio buenas razones para entender que su pluma descarnada bebe más de la realidad que de la imaginación. Hablamos con ella del (mal)trato de la homosexualidad en los libros, de las secuelas de la pederastia y sobre no ceder nunca ante los deseos comerciales de una editorial.
Para leer la entrevista completa publicada en la página web eldiario.es, pinchad aquí.
© 2014 - 2024 Development by Clara Díaz Fonticoba. All Rights Reserved.