El Presidente de Bolivia Evo Morales acaba de ganar nuestra medalla de oro al 'TONTO DEL DÍA', pero no por su política social o de derechos humanos, sino por una de esas frases estúpidas que de vez en cuando salen de su boca cuando habla de la gente LGTBI.
Cierto es que la frase no fué un insulto directo a las lesbianas, que lo fué, sino que es una 'bromita' que le comentó a una parlamentaria durante un discurso que él mismo estaba pronunciando.
La frase completa fué: "... Mnistra de Salud. Ahí enamorando, no quiero pensar que es lesbiana, mire compañera Ministra. Perdone, compañera, a ver escúcheme”.
Esta gracia, acompañada por sonoras carcajadas de los Diputados, es un absurdo y ridículo comentario homófobo cuando viene de la mano de un Presidente de una nación, y mucho más cuando se dice en un Parlamento.
Una bronca por no atender lo que el Presidente dice, no nos parece mal, una afirmación tipo 'espero que no sea lesbiana' es merecedora de la medalla al Tonto del día. Porque la pregunta es sencilla, ¿y si es lesbiana qué?
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