Todo sucedió de manera inesperada, fortuita y sin apenas ser dueño de mi propio control me vi inmerso en un cambio drástico en mi vida, mi forma de pensar y de actuar se tambalearon por circunstancias del destino.
El punto de partida fue en una fiesta que todos los años se celebra en Madrid coincidiendo con el aniversario del anfitrión de la misma, los famosos “Besametonto Awards”. Aprovechando que un amigo vive en Madrid decidí por fin que este año tenía que ir, tenía unas ganas locas de conocer los protagonistas de la categoría Mejor pornstar del año, conocer a David Avila y la pareja más “hot” Antonio y Mario, me pongo malo de pensarlo. Sobre todo ver género nuevo, chulazos de escándalo con ganas de guerra. Sin más, lo organice todo para así poder estar allí el jueves.
Llegue a Madrid y mi amigo me recogió en Atocha pues con el ave llegué en hora y media. Mi amigo es un chulazo de impresión con un cuerpazo que quita el hipo, folla con quien le da la gana y cuando el dispone, a veces me da hasta cierta envidia pero sana. Al ser mi amigo lo veo como tal, lo que no me provoca ningún deseo de follármelo, pese haberlo visto desnudo con ese pedazo de verga, en multitud de ocasiones.
Roberto que es como se llama conoce al anfitrión de la fiesta por lo que lo iba a tener fácil para presentarme a chulazos ¡¡ uff ¡! estaba con muchas ganas de follar ese fin de semana así que le decía a mi amigo ¡¡¡ que tiemble Madrid!! Jajaja.
Yendo en el metro hacia chueca donde tiene el piso, mi amigo me miró muy serio y me empezó a comentar que tenía algo importante que decirme. Empecé a pensar en lo peor, me tuvo en ascuas todo el caminito, al fin llegamos y en una cafetería cercana al domicilio me planteó su gran secreto, así era como él lo presentó, “Mi gran secreto”. Era chapero desde hace un mes, y el pobre no sabía cómo decírmelo, tampoco era tan descabellado con ese cuerpazo, yo me sorprendí y me quedé un poco bloqueado, no era algo que yo pensaba que fuera con él, por su actitud moralista más que nada. ¡No me lo podía creer, me estaba diciendo que follaba por dinero! No me lo tomé mal pues he de confesar que uno mismo posee pensamientos secretos y deseos que a veces si se compartieran más de uno se sorprendería. Por ejemplo, yo en mi vida normal soy un tío serio, remilgado y pudoroso, sin embargo soy muy “cerdako” en el sexo ya sea real o imaginario. Así que me dió por preguntar, nos tiramos un buen rato hablando y me comentó que tenía que ir a su agencia de chicos de compañía para un casting, pues venía un fin de semana a Madrid un tío muy importante y quería tener a su disposición al mejor chapero de la capital, que le pagarían una pasta, vamos más de lo que gano yo en tres meses.
Mi reflexión aquí fue, mira, follas, te follan y encima te pagan, la ostia, no estaría mal hacerse chapero, aunque creo que no podría, con lo remilgado que soy en mi día a día y además pensando en mi círculo más cercano… ¿mis compañeros de trabajo? ¿mi familia?. Pero por otro lado con lo cerdo y lo puta que soy creo que sería la ostia, seguro que en actitud no me gana nadie.
El jueves por la tarde sobre las siete de la tarde cogimos un taxi y nos dirigimos a la agencia, pues si íbamos en metro no llegábamos ni de coña. Cuando llegamos le digo a Roberto que lo iba a esperar abajo, pero él me dice e insiste que no, que suba que no hay problema, que la agencia es muy familiar, y que no hace falta tanto protocolo. Durante el camino, me comentó como iba a ser el casting pues el tipo este importante que iba a contratar los servicios de un escort, lo haría a través de su asistente que se encargaría de seleccionar al posible chapero.
Suena hasta enrevesado, ¿pues que uno tenga un asistente y ese se encargue de elegirle a un chulazo al que se va a follar tiene guasa no? Parece más bien la típica escena tórrida de una peli porno en la que acaban haciendo un trio, el tipo, el asistente y el chaperazo. Me los puedo imaginar a los tres haciendo un trenecito de lo más vicioso, el chapero entre medias dando por el culo al asistente y el tipo follándose mientras al chapero, me pongo malo de pensarlo.
Llegamos al piso, no había visto tanto chulazo por metro cuadrado, cuantas pollas juntas y cuanto culazo, me estaban entrando los siete males, tanto que empecé a notar como mi polla se estaba poniendo dura y más dura, así que sólo se me ocurrió escaparme de allí lo antes posible. Salí de allí y me dirigí por un pasillo buscando el baño, no lo veía y a continuación le pregunté a un chico que pasaba por allí.
-Perdona, ¿sabes dónde está el baño? La verdad es que me quede absorto al verlo pues estaba muy bueno, y era de esos tíos que a mí me ponen tanto, un tío con camiseta sport, brazos tatuados, que eso me vuelve loco, con gorra superpuesta en un cabeza totalmente rapada , ojos negros moreno y con barbita de tres días, bajando la mirada un tremendo paquete se vislumbraba en ese tejano que llevaba apretadito. Me miró fijamente y me indicó como ir, en ese momento reaccionó y me sugirió que él también tenía que ir así que aprovechaba y me acompañaba. Ahí sí que me empecé a poner “perraco”, el caminito se me hizo eterno mientras me iba preguntando que de donde era y que hacía por aquí, no le llegué ni a contestar pues entrabamos al baño en ese momento. Me dirigí a un meadero de esos en los que todos meamos juntos sobre una pared de espejo por el que corría agua, como muy sofisticado.
Me coloqué en posición y me desabroche cinturón y botón de pantalón y me saque la polla que estaba desesperada por tomar el aire, cuál fue mi sorpresa que el chico que me acompañó me toco el hombro y se puso a mi lado haciendo la misma operación que yo. No sabía dónde mirar si mi polla totalmente dura que le costaba hasta mear, o su pollón que estaba casi más erecto que el mío, tímidamente le mire de reojo y vi cómo me estaba mirando, intentamos mear pero no podíamos.
De repente nos miramos y nos reímos, y al momento sin pensar me puso la mano en mi polla. En ese momento me dejé llevar y dije ¡qué coño!, ¿a que he venido yo a Madrid? Sin más, le agarre el pollón y empezamos a morrearnos en plan salvaje como a mí me mola, el arte de un buen polvo empieza por saber morrear. Así que allí mismo empezamos a besarnos, su lengua y mi lengua estaban en constante movimiento, empecé a intercambiar mi saliva con la suya y vi que le gustaba,, me decía, ¡qué bueno! ¡dame más!, le metía la lengua hasta el fondo y con mis dientes ejercía un suave contacto con sus labios como si me los fuera a comer, eran carnosos así que durante un buen rato estuvimos jugando con nuestras bocas mientras nos agarrábamos las pollas, mientras nos frotábamos con las pollas, los glandes chocaban entre sí suavemente mientras en ocasiones chocaban de manera brusca, estaba siendo una sesión de sexo salvaje en el baño de aquel piso de chaperos.
En un segundo sin pensar, me puse de rodillas y me metí ese pollón en mi boca, que bueno, toda entera me la metí, hasta la yugular, tuve dos momentos que me metí tan para dentro esos 23 centímetros que me dieron hasta arcadas, que buena me sabía y es que para colmo llevaba tres semanas sin follar con nadie. Luego le tocó el turno a él, le cogí la cabeza y en un movimiento brusco la baje hacia abajo dirigiéndola hasta mi polla, quería que se la tragara toda entera, menuda mamada me hizo, estuve en ocasiones a punto de correrme…
Mientras nos la comíamos mutuamente haciendo un 69 de los que uno va a recordar toda su vida me empecé a topar con su culazo bien redondito, y depilado, como a mí me gustan. El ojete entraba y salía con el movimiento de su excitación a la vez que se preparaba dilatándose en segundos, era un culito tragón que en segundos se abría como lo hacen las plantas carnívoras cuando les pones carne. Eso me puso muy, pero que muy cerdo, así que no lo pude evitar y le empecé a comer sin más aquel ojete sediento de ser follado hasta el fondo.
En un arrebato le cogí y sin más lo puse a cuatro patas mientras tanto le rozaba con mi polla alrededor de ese agujerito carnoso con ganas de comer polla. En un descuido me puse el condón y se la metí de golpe hasta el fondo. Gimió entre el placer y el dolor, pero me pidió más, así que estuve cabalgándole durante un buen rato, mientras le follaba el culo, le iba dando ostias en las nalgas, eso le ponía más perro, como entraba mi polla por ese agujero que cada vez se hacía más grande llegándose a quedar abierto por segundos cada vez que la sacaba. Aquello acabó con una explosión de leche que salió sin más a la vez de ambas pollas mezclándose con nuestro sudor, pues durante quince minutos sentí que aquel había sido el polvo de mi vida, nunca mejor dicho. Acabamos como empezamos, besándonos exhaustos de aquel polvazo, sin fuerzas y sin ganas de moverse de allí hasta que un toc toc en la puerta nos hizo reaccionar y enseguida nos levantamos, salimos de aquel baño que se quedaba con el olor a sexo.
Me dispuse a buscar a mi amigo el cual estaba rodeado de chulazos esperando a que llegara el asistente del poderoso cliente de la agencia. Entonces llegó el encargado pidiendo silencio, pues les dijo que se pusieran todos en fila que empezaba el casting. Yo no tendría que estar allí pero me dijeron que me quedara allí haciendo bulto así que no pude hacer otra cosa que quedarme ahí pasmado al lado de mi amigo, total estaba tranquilo porque con los chaperos tan tremendos que había ahí, estaba tranquilo pues pensaba que no me iban a seleccionar.
De repente, entró el encargado con el asistente, y entonces se me cayó el alma a los pies, era el chico del baño, que vergüenza, yo ahí de chapero sin serlo. Se fue acercando uno por uno hasta que se paró frente a mí y me dijo: hola ¿cómo estás? ¿Repetimos? , “Lo tengo claro, me quedo con este” dijo en voz alta “aunque para ello lo tengo que probar”. En ese momento me quedé bloqueado sin saber reaccionar, sólo me vino a la cabeza su labios, sus morreos, su pollón, el movimiento y las contracciones de su ojete hambriento de ser follado de manera salvaje.
Me dejé llevar y tras otro polvazo y tras habernos corrido en multitud de ocasiones, me dijo que me fuera con él. Me reveló que él era el cliente enigmático, un multimillonario que buscaba un tío con el que follar y al que abrazar. Era el dueño de la productora más grande del mundo, y en ese momento quería lanzar un chapero al mundo del porno por eso convocaron un casting entre chaperos la prestigiosa agencia.
Estuve durante unos días bastante bloqueado con lo vivido durante esos días en Madrid al igual que cuando volví a mi ciudad y me encontré con mis amigos, mi trabajo y mi familia. Todo parecía un sueño del que no quise despertar, así que con un par de cojones empecé la aventura de mi vida, siendo el mejor chapero de España, y mejor chapero a nivel internacional siendo incluso Mr. Escort International de Rentboy.com, de ahí empecé mi carrera como pornstar, siempre había admirado actores de la talla de, Donato Reyes Valentino Medici, David Ávila, Sergio Moreno, Antonio y Mario, Robín Sánchez, Martin Mazza etc. Con cada uno de ellos he tenido la gran ocasión de trabajar.
Quien me iba a decir que aquella fiesta y aquel polvo en el piso de chaperos cambiaría mi vida. De vez en cuando me lo sigo follando pues hay un dicho muy popular que dice así “es de bien nacido ser agradecido”.
Nos vemos en mi próxima escena y como dice un amigo mío, el porno y el sexo es arte.
Fdo @frankpornolover en Twitter “El porno es arte”.
Interesante relato que al igual que el protagonist, me ha dejao caliente.
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