Joe Formaggio, alcalde de Albettone, ha lanzado una propuesta sorprendente: aprobar una tasa local a las parejas gais. El dinero recaudado se dedicará a ayudar a las familias con hijos
“Dos rinocerontes macho no crean un rinoceronte pequeño”. A los hombres les pasa lo mismo: una pareja homosexual no puede procrear, por lo que cuando llega a la vejez, no deja hijos que sigan “pagando los impuestos y saquen adelante el desarrollo de la nación”. Basándose en estos argumentos, Joe Formaggio, alcalde de Albettone, una pequeña población de la provincia italiana de Vicenza (noreste del país), ha lanzado una propuesta sorprendente: aprobar una tasa local a las parejas gais. El dinero recaudado, asegura, iría dedicado a ayudar a las familias con hijos.
Formaggio considera que la homosexualidad es “contraria al mantenimiento de la especie”, aunque como pasa habitualmente en estos casos, sostiene que “no ataca a los gais” y que “admira” a los colegas políticos que lo son. En varias entrevistas con medios italianos, el polémico alcalde explicó que le vino la idea de este impuesto al reflexionar sobre “el mundo que me han propuesto, en el que domina la homosexualidad”. “Si la mitad de la población no tiene hijos y siguen llegando extranjeros, apaga y vámonos. Tenemos una extrema necesidad de que nazcan niños”.
Con una medida a nivel nacional como le gustaría sacar adelante en su municipio podrá invertirse el envejecimiento de la población italiana, que “cada 25 años pierde a un cuarto de sus miembros”. Los datos no le dan la razón al polémico alcalde, aunque sí confirman el invierno demográfico. Según el último estudio de Istat (el organismo estatal de estadística), en 2014 hubo 85.000 muertes más que nacimientos. La inmigración permitió que la población total no descendiera, aunque los recién llegados que se quedaron en el país lo hicieron principalmente gracias a la agrupación familiar. La mayoría de los 170.000 extranjeros que llegaron el año pasado a las costas italianas decidió seguir su viaje y buscarse la vida en otra nación europea.
Para sacar adelante su peculiar propuesta, Formaggio reconoce que habría que hacer una lista con los homosexuales que hay en Albettone. “No es que ser gay sea un crimen -se excusa-, pero en las escuelas no puede enseñarse que no hay diferencias entre los sexos y que no pasa nada si se tienen experiencias homosexuales”, contó en una entrevista en la emisora Radio 24.
“Debemos ver cuántos hay y decidir cuánto se les cobra. Yo doy derechos a todos, pero esos derechos van unidos a unos deberes”.
Al ser preguntado por el locutor sobre el gran número de gais que ya tienen hijos por medio de la adopción, relaciones heterosexuales anteriores u otras vías, Formaggio aseguró que a esas personas “la tasa se les reduciría a la mitad”.
Para leer el artículo completo publicado por la página web elconfidencial.com, pincha aquí.
Ya puestos a poner impuestos sobre la natalidad: ¿ existirá una tasa también para los matrimonios heterosexuales que no han tenido hijos? ¿ y se les rebajará a la mitad ese impuesto en el caso de haber adoptado? Y ya que estamos siguiendo el razonamiento: ¿ los extranjeros tendrán que abonar alguna tasa por hijo nacido fuera de Italia y en cambio tendrían beneficios fiscales si el nacimiento se produce en territorio italiano?
© 2014 - 2025 Development by Clara Díaz Fonticoba. All Rights Reserved.