Circuitos Taurinos es la empresa que lleva quince años con la concesión de la plaza de toros de Gijón, y este año, al terminar esta concesión está a la espera de las nuevas condiciones para seguir utilizando esta plaza de toros. Esta empresa es propiedad de Carlos Zúñiga y su hijo, pero, ¿qué tiene que ver la concesión de una plaza de toros asturiana con el colectivo LGTBI?. De entrada poca cosa, si exceptuamos las 'tontas' declaraciones del pequeño Zúñiga, quién comparó las corridas de toros con el Orgullo.
Todo empezó cuando la Asociación Nacional Animales con Derechos y Libertad (Anadel), afirmó que llevar 'un niño a los toros es una irresponsabilidad', y rápidamente Zuñiga hijo, de treinta y ocho años, un "joven moderno y nada homófobo" en sus propias palabras, respondió que "las fiestas del Orgullo si que hacen daño a la vista de los niños".
Por la tarde matizó sus palabras y afirmó que no estuvo acertado y no tuvo intención de herir. Y finalizó con la típica frase "tengo amigos gais, soy un joven moderno y no soy ningún homófobo".
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