Es absurdo negarlo, hay muchísimos homosexuales en la Iglesia y los que salen del armario no son lo peor. Habría que admitir al menos su coherencia, dan la cara, reivindican un cambio en la moral sexual tradicional. Abominan de San Pablo y de su condena a los actos homosexuales. Elevan al centurión del evangelio que pide a Jesús la curación de su siervo, como ejemplo de homosexual. Y hacen encaje de bolillos con todo tipo de citas Evangélicas. A este paso Jesús, que vivió célibe será considerado el rey de los gay a poco que nos descuidemos, según un artículo de opinión publicado en la página web periodistadigital.com
¿Tan difícil es admitir que la vida célibe es posible y que el amor a Dios y a los demás, no tiene por qué estar condicionado por una pulsión sexual?. Dios nos quiere a todos felices, pero también nos advirtió que la puerta es estrecha y hay que pasar por ella. Yo no niego que existan impulsos homosexuales, pero sí que tengo la seguridad que se está haciendo campaña para considerar a la Iglesia como homófoba y que hay una agenda internacional de ingeniera social para destruir la moral cristiana.
Confiesa José Aguerri, ex franciscano, su amor homosexual que lleva recorrido dieciséis años y admite que la Iglesia va quedando atrás de su vida espiritual y personal. Esto en un teólogo tiene su importancia, porque fundamentan con la palabra que Dios bendice su amor. Y la confusión general es obvia. Si los sacerdotes no cumplen sus votos, si no viven la santidad que se espera de todos nosotros, ¿no estaremos construyendo un Dios a nuestra medida?. La psiquiatría forzada por el lobby gay eliminó como trastorno la homosexualidad. Pero la realidad, se empeña en mostrarnos en toda su perversión como derivan estos derechos homosexuales hacia zonas confusas. Desde los vientres de alquiler al intento de rebajar la ley de consentimiento sexual. Todo un aparato jurídico que está trabajando para reeducar a la sociedad en una perversa irrealidad.
No es lo mismo la unión de dos personas del mismo sexo, que un matrimonio. Y ante sus calamitosas necesidades personales, los niños tienen derechos fundamentales que deben ser defendidos. Derechos a un padre y una madre, por encima de cualquier otra boutade social. Hoy en día ya se convierte en peligroso manifestar estas opiniones en público. Hay que aprobar la homosexualidad. Y lo que la Iglesia admite es que hay atracciones homosexuales pero pueden ser superadas por el amor a Dios, junto con la oración y los sacramentos.
Psicólogos, psiquiatras, juristas. Quieren hacer de la pareja gay un modelo más que incluso debe estudiarse en la escuela. Pero lo mismos homosexuales no están de acuerdo entre ellos. No todos aprueban el matrimonio y muchos abominan de la paternidad subrogada de sus afines.
Dios ama a todos sin exclusión, pero también pide un plus de entrega y sacrificio personal...
La Gestación Subrogada ( vientre de alquiler) se inició a petición de las parejas/ matrimonios HETEROSEXUALES que no podían tener hijos. La mayoría de los matrimonios homosexuales recurrían a la Adopción pero como la homofobia es muy burocrática, terminan optando por la Gestación Subrogada o por la Inseminación con Donante Anónimo.
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