En nuestro primer recorrido por la cocina internacional, aprenderemos una receta de suma sencillez pero en las que la conjugación de aromas y sabores son la clave. El salto lo daremos a nuestro vecino Marruecos y por extensión a lo largo y ancho de todo Oriente Medio, incluidos Israel, Líbano, Palestina, Turquía, Grecia, Siria, Armenia y Chipre. No podíamos estar hablando de otra cosa que “tostas con hummus”. El entrante perfecto.
El garbanzo es una legumbre llena de propiedades saludables, ricos en fibra y ácidos grasos insaturados como el ácido oleico y el linoleico eficaces para luchar contra el colesterol. Es un alimento que aporta hidratos de carbonos saludables ya que son de digestión lenta y tienen mayor efecto saciante. Sin apenas grasa, aportan vitamina A, vitaminas del grupo B y minerales como el hierro y el potasio.
Comencemos con nuestra receta:
HUMMUS
• Ingredientes:
• 400 grs. de garbanzos
• 1 cucharada grande de tahín (puré de sésamo)
• 1 diente de ajo
• 2 cucharadas de aceite
• Zumo de limón
• Comino en polvo
• Pimentón dulce
• Sal
Preparación:
Lo primero y más importante es cocer los garbanzos hasta que estén blanditos. Una vez hecho esto, en el vaso de la batidora verteremos nuestros garbanzos, el tahín y el ajo. Empezamos a triturar, agregando, primero un poquito del agua de la cocción de los garbanzos y posteriormente el aceite. Cuando tenga la textura que nosotros deseamos, añadimos el comino y el chorrito de zumo de limón, y rectificamos de sal.
Solo nos queda volver a batir hasta que todos nuestros ingredientes estén bien mezclados. Ahora tenemos que tostar el pan, así que lo cortamos de un grosor de unos 2 cm más o menos y lo ponemos directamente sobre una plancha o sartén, sin nada de aceite.
Consejos:
• Si no encontramos el tahín, podemos hacerlo en casa. Nos hará falta unos 300 grs. de semillas de sésamo. Las tostamos en el horno y una vez tostadas, haremos con ellas un puré. Para ello las vertemos en el vaso de la batidora añadiendo un chorrito de agua, hasta conseguir nuestra pasta. Lo que no usemos, podemos guardarlo en la nevera, pero cubierto de aceite (mejor si es de sésamo).
• Usadlo con base para el sándwich vegetal.
• Podéis cambiar el pan tostado por el ya conocido pan de pita.
• Unos nachos también serían perfectos.
Presentación:
En nuestro caso, extenderemos nuestro hummus (vamos a ser generoso@s) sobre nuestras tostas. Ponemos ligeras notas de color espolvoreando el pimentón dulce e incluso 2 ó 3 garbanzos sobre el “paté” y un chorrito de aceite de oliva. Otra forma, sería en copas individuales acompañado de unos crudités (bastoncitos de verdura cruda, tales como zanahoria, apio, pimiento….)
Oscar de las Heras. Nuticionista y organizador de eventos
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