Sánchez, Garzón, Sémper... la hora de los políticos guapos. La regeneración democrática de los partidos parece pasar por su renovación estética. En este campo, la izquierda gana a la derecha. Alberto Garzón tiene un club de seguidores homosexuales en Facebook. 'Vivimos en una sociedad más estética y ese factor juega un papel importante', según un artículo publicado en la página web del diario El Mundo.
El último en dar un paso al frente ha sido Alberto Garzón (28 años), el parlamentario más joven del hemiciclo y puede que el único que tiene un club de fans homosexual en Facebook. Con más de 200 seguidores, la información del grupo reza lo siguiente: 'Club de fans LGTB de Alberto Garzón, político de Izquierda Unida y el parlamentario más guapo de España'. En el perfil se cuelgan las últimas noticias de este logroñés criado en Málaga, aunque por lo que suspiran sus fans es por sus fotos con look casual, que reciben comentarios como 'qué guapo es', 'me encanta' o, directamente, 'me lo voy a expropiar'.
La semana pasada, Garzón anunció que se presentará a las primarias para ser el cabeza de lista de Izquierda Unida en las elecciones generales de 2015. Se consumaba así lo que parece una tendencia al alza: la regeneración democrática de este país pasa por la renovación estética de sus líderes. En los últimos años, se ha podido comprobar cómo, a la vez que la política iba cayendo más bajo en la opinión pública, aumentaba el número de parlamentarios con un notable atractivo físico en cargos de responsabilidad.
'El sexo sin amor es muy satisfactorio', dice Albert Rivera. ¿Se imaginan una declaración así de un político a la antigua usanza?
Garzón es el último eslabón de esta cadena cuyo origen podríamos encontrar en 2006, cuando Albert Rivera (35) se presentó en cueros ante el electorado catalán (tapándose prudentemente sus partes íntimas) para promocionar su nuevo partido: Ciudadanos. En el cartel, junto a su cuerpo desnudo, curtido por horas de waterpolo y natación, se podía leer: 'Ha nacido tu partido'. Tal y como ha asegurado a LOC, 'fue una gran campaña de marketing, aunque no creo que la repitiese'. Eso sí, calienta el ambiente con titulares provocativos del tipo 'El sexo sin amor es muy satisfactorio'. ¿Se imaginan una campaña tan impúdica de políticos a la antigua usanza como Pujol o Fraga? El posado en traje de baño en Palomares no cuenta.
Dos años después del striptease de Rivera, en 2008, comenzó Toni Cantó (49) su militancia en UPyD. Lo de que un actor llegase a la primera fila de la política sonaba a americanada con Ronald Reagan de protagonista. Aunque el presidente republicano nunca hubiera aceptado papeles como el del valenciano en 'La partida', donde se le puede ver completamente desnudo en la cama con un jovencito cubano. Poco después de rodarla, recibió su acta de diputado, y cuando se estrenó el año pasado, todo el electorado pudo comprobar que el 'derrière' de Cantó se mantenía tan firme como cuando rodaba 'Entre naranjos'.
El eminente politólogo Samuel L. Popkin, autor de libros como 'El candidato', dice que la imagen es un 'atajo cognitivo' para que el ciudadano se entere de forma rápida y sencilla del mensaje político de cada candidato. En ese sentido, la izquierda parece querer que sus mensajes calen en las ciudadanas con tres estilos de hombre con una atractiva imagen: la percha de 1,90 m de Pedro Sánchez (42), apodado 'el guapo' por algo; el cuidado desaliño de Alberto Garzón (ay, esa barba de pocos días) o la coleta del sansón Pablo Iglesias (36).
El aura de estrella del rock que desprende el líder de Podemos se nota en las 'groupies' que le jalean en las redes sociales con tuits del estilo 'Pablo Iglesias está más bueno que ayer antes del escrutinio'. Aunque quizás la imagen más impactante fue la de una seguidora que no pudo evitar darle un azote en el trasero en el mitin de Vistalegre.
Del tirón de Garzón con el público LGTB ya hemos hablado, aunque el mismo efecto causa en muchas jóvenes y, si se le compara con los anteriores líderes de IU (Gaspar Llamazares y Cayo Lara), queda claro el paso al frente de la formación en esta renovación estética de nuestra clase política.
Borja Semper (38), portavoz del grupo popular en el Parlamento Vasco. Fornido, con buena mandíbula y barbita, es el único popular que ha salido indemne de 'El intermedio', el corrosivo programa de El Gran Wyoming. Y el motivo tiene que ver más con su apostura que con su discurso; el coqueteo con la reportera Thais Villa le libró de los palos habituales del show. Una prueba de cómo la belleza puede importar en política.
En cuanto a los nacionalistas, Santi Vila (41), conseller de Territori i Sostenibilitat, es la gran baza de CIU gracias a su estilo Guardiola, que le hace figurar en varios tops de políticos atractivos españoles que circulan por la red. Su carácter dialogante hace de él una figura clave en los próximos días para la encrucijada catalana.
A pesar de sus fans, los políticos tendrán que trabajar su cuerpo (y discurso) para recuperar a ese electorado que ha perdido la fe en ellos.
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