Desde que empecé a escribir artículos, allá por 2008 en mi primer blog “Yo soy mala persona”, siempre he querido utilizar la palabra para exponer temas que yo considero de interés general, y sobre los que creo interesante discutir. Expongo mi opinión con un lenguaje directo y a veces agresivo, como una forma de motivar al lector a exponer también sus ideas, a iniciar un debate, y de movilizar en la medida de lo posible (bastante poco, es verdad, pero algo es algo) las conciencias sobre asuntos de los que muchas veces aceptamos lo que nos dicen, sin reparar en que la sociedad está cada vez más manipulada.
Por esa razón mis artículos hasta ahora empiezan todos con la palabra "mirada a ...", porque en ella intento revelarme contra la manipulación y el engaño del periodismo convencional, lanzando otras teorías que muchas veces están al margen de las versiones oficiales aceptadas y asumidas por todos.
Mi intención no es convencer a nadie de nada, ni que me den la razón. Son mis conclusiones sobre temas que me interesan, y que intento investigar y cuestionar.
Todos estamos en contra de la corrupción, de la violencia, de los abusos de poder, etc... pero esa rabia parece no movilizar a nadie, y se limita a una exclamación mientras leemos el periódico, o a hacer pública nuestra indignación con un insulto en alguna red social.
Luego pasamos página y lo olvidamos, distrayéndonos con las noticias de deportes...
Pero ¿cuál es nuestra opinión? ¿Realmente nos informamos sobre lo que leemos?
No basta un “me gusta” o un “no me gusta”, hay que ir más allá. Si algo nos indigna y nos afecta, deberíamos interesarnos en saber la verdad, buscar toda la información, conocer más opiniones, buscar apoyos, buscar soluciones...
Y yo humildemente con estos artículos quiero facilitar esa tarea, exponiendo temas que me preocupen, buscando crear debate y que, por lo menos durante unos minutos, pensemos en esos asuntos que realmente nos afectan.
Sé que tienen más éxito los artículos sobre asuntos frívolos y vacíos, si son de sexo mejor. Y es lógico, pues vivimos cargados de información, de noticias que aunque nos toquen de cerca les damos una mínima atención.
A estas alturas leemos el periódico o vemos las noticias como el que observa impasible la llegada del fin del mundo.
¡Está todo tan mal! Todos deshumanizados: los poderosos convertidos en tiranos, y el resto, el pueblo, en seres sin alma.
Y no quiero ser pesimista, pero a este paso todo se irá a la mierda antes de lo que pensamos, mientras la mayoría mira hacia otro lado, evitando el dolor, la responsabilidad... la verdad. La dura realidad.
Hay posibilidades de escapar de esa destrucción. Pero tenemos que volver a convertirnos en seres activos, interesados por lo que nos rodea, capaces de movilizarnos, de unirnos, de saber que no todo está perdido. Que el deseo de la mayoría debe ser más fuerte que la crueldad sin límites de los que se creen con el poder de mandar sobre todos y cada uno de nosotros.
Que el ser humano es, somos, el principal problema, es un hecho que prueba la historia... Pero de algo debe servirnos conocer los errores del pasado.
Lo que tenemos delante no es una guerra por dinero, aunque la crisis económica y la corrupción sea para muchos el detonante de su malestar, otro signo más de que sólo nos preocupamos por las injusticias cuando nos toca a nosotros...
Esta guerra debe ser por los derechos humanos. Ese concepto que todos tenemos tan claro pero que en nuestro día a día nadie cumple... Nadie, ni los de arriba ni los de abajo... Pues aunque sólo sea por egoísmo, debemos luchar por nuestros derechos, empezando por respetar y clamar también por los del compañero. Sólo cuando todos seamos realmente iguales, viviremos en un lugar tranquilo y seguro.
Y para ello debemos repasar nuestros valores.
La revolución debe empezar en nosotros mismos, recuperando la conciencia.
Y aquí va una idea básica sobre por donde debemos empezar:
“Si aceptamos que existan ricos y pobres, luego no vale quejarse si te toca el equipo mas desfavorecido...”
Si no aceptas las injusticias, ni para ti ni para nadie, es mas probable que éstas nunca te alcancen. Ni a ti ni a tus hijos.
Puede que esa afirmación parta de una base egoísta, pero como he dicho hemos demostrado que nadie hace nada de forma desinteresada. Resumiendo en un lenguaje que todos entendamos: si no queremos que nos jodan, no debemos joder. Así de simple.
Me preocupa, y mucho, el camino que estamos tomando... Me preocupo por el futuro que nos espera, por cómo será el mundo en que les tocará vivir a mis sobrinos, a los hijos de mis sobrinos... Y estoy seguro que a cualquiera de vosotros también os preocupa algo más que vuestro propio culo...
Pues aunque sea por ellos hay que sacrificarse, correr riesgos e ir a por todas, por encima incluso de la ley que los propios corruptos han establecido para proteger sus intereses.
Como en una película de zombis, TODO está infectado. Y lo está porque nos han lavado el cerebro, y nosotros nos hemos dejado... nos han convertido en CONSUMIDORES, una nueva especie de No-personas con los que llevan experimentando desde hace décadas. Nos venden medicinas para enfermedades inventadas, guerras sin sentido, sistemas económicos injustos, entretenimiento vacío... cada nueva costumbre que adoptamos nos deshumaniza un poco más. Dependemos de la energía, y por lo tanto de las compañías que nos lo ofrecen. A partir de ahí, somos sus esclavos. Un contrato con este estado “del bienestar” es como un pacto con el diablo.
Me pongo en plan peliculero, pues como parece que nos interesa más el cine que la propia realidad, a ver si así nos metemos en el papel de héroes de una vez. O por lo menos dejamos de ser aliados del tirano...
Lo que está claro es que esa “Guerra del consumidor”, como quiero llamarla, debe tener como objetivo principal recuperar nuestro propio “yo” y volver a ser personas válidas. Igual durante la”guerra” debemos dejar de lado muchas comodidades, volver atrás y desechar algo de lo que ellos llaman “avances”, y distinguir lo verdaderamente indispensable.
No es una guerra con violencia, el ataque debe lanzarse desde nuestros propios hábitos, haciéndoles débiles y conscientes de quién tiene el poder realmente. Otro día os doy algunas ideas...
Igual nos pegan a todos un petardazo y nos mandan a tomar por culo... Pero la lucha merece más la pena que seguir siendo “consumidores” que deambulan sin alma por un mundo que cada vez tiene menos sentido.
Y ya puestos, voy a dejar algunas citas de películas, a ver si nos lo creemos un poco más, nos motivan y movemos el culo. Que no somos tan insignificantes como pensamos. Y si lo somos, habrá que gritar alto y fuerte para hacernos notar.
«Te sucedió lo peor que le puede suceder a un luchador: te civilizaste.»
(Rocky)
«No hay nada más desolador que tener el espíritu amputado. No existe prótesis para eso.» (Esencia de Mujer)
«Los ganadores son simplemente aquellos que están dispuestos a hacer cosas que no harán los perdedores.» (Million Dolar Baby)
«Miedo, ira, agresividad, el lado oscuro ellos son. Si algún día rigen tu vida, para siempre tu destino dominarán.» (Yoda en la saga Star Wars)
"No dejaré que nadie te arrincone."( Dirty Dancing)
Jajajajaja, me he quedao a gusto eligiendo las citas de cine...
Bueno yo creo que queda claro el mensaje.
Pronto vuelvo con mas articulillos...
Cuestionando todo un poco, buscando diferentes versiones, etc... Luego ya vosotros os quedáis con lo que os parezca.
Un saludo.
Ilustraciones extraidas de la muy recomendable web: La Revolución Pendiente