Un nuevo documental explora el mundo trans Puertorriqueño con ingenio y gracia increíble, según informan en la página web out.com
La identidad de género no es algo que los cineastas Antonio Santini y Dan Sickles vivan en su día a día. Pero, sin embargo, la lucha por el derecho a definirse a sí mismo a pesar de la naturaleza cautivó a los jóvenes artistas lo suficiente como para llevarlos en un viaje de tres años para arrojar una luz muy necesaria sobre la comunidad transgénero en Puerto Rico. Lo que salió de esta experiencia fué Mala Mala , una película documental que se estrenará en el Festival de Cine de Tribeca esta semana.
Santini y Sickles se conocieron en una fiesta d en la Universidad de Nueva York. Una cosa llevó a la otra y se encontraron en un festival de cine en Austin, Texas, donde, después de unos tragos, se encontraron con la drag queen que cambiaría el curso de sus carreras. Ella los llevó a su casa y mostró a los jóvenes su mundo y las dificultades a las cuales se enfrenta a diario. "Ella era tan honestidad y transparente, y de repente estábamos teniendo esta conversación sobre el género y la identidad y cómo se relaciona con la sexualidad", dice Sickles, explicando que los dos se comprometieron a estudiar este mundo más allá. "Está universalmente relacionado con los deseos humanos, como todos nosotros aspiramos a ser ciertas cosas en nuestra vida, y si hay un camino o una manera de lograr esas metas. Ellos utilizan y emplean estos métodos como un medio para lograr esas cosas."
Hoces y Santini miraron un puñado de ciudades antes de decidir sobre Puerto Rico. Santini nació y se crió en San Juan, y él volvió a conectar con un compañero de clase de la escuela secundaria en Facebook llamado Abril, que se convirtió en su primer tema. "Nos mandó el video donde imita a Liza Minelli y quedamos impresionados", explica Santini.
Poco a poco se acumulan sus temas diversos y fascinantes. Desde el luchador derechos trans autorizada que conduce por las calles repartiendo condones y lubricante a las trabajadoras sexuales, la mayoría de ellos a sus amigas. Luego está la mujer mayor que se niega a considerar a sí misma como trans: Se sometió a la cirugía y ahora es una mujer. El tema más absorbente tiene que ser Samantha, una persona tímida pero impactante que se enfrenta el mundo con optimismo inquietante.
La película sigue a estas personas, y aunque la narración comienza con un espíritu festivo, culmina con una marcha en la capital, la lucha por una ley que daría a los derechos de igualdad en el empleo para la comunidad transgénero.
Os recomendamos esta pelicula. Una visión diferente y realista de la vida Transexual, en este caso en Puerto Rico, pero que se puede trasladar a la mayoría de los paises occidentales.
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