Aprovechando que ahora en televisión hay una serie que aborda la realidad de los españoles musulmanes, me he preguntado ¿cuál es la actitud del Islam ante la homosexualidad?
Para muchas personas, que apenas conocen el mundo musulmán, lo primero que hay que aclarar es que musulmán no es sinónimo de árabe como tampoco lo es de moro. Musulmán es el nombre que se dan los seguidores de la doctrina impulsada por Mahoma, que consiste en la sumisión a la voluntad del único Dios. Los términos árabe y moro se refieren a zonas étnicas y geográficas, como son la zona de la península Arábiga y su entorna más inmediato en donde la lengua árabe es mayoritaria, y el término de moro se emplea para la zona de Mauritania y parte del Magreb. Así que atendiendo a estas terminologías, en adelante cuando describa las actitudes del Islam será en referencia a los musulmanes y no a los árabes ni magrebíes.
El Islam es una de las tres religiones monoteístas, surgidas en un ámbito geográfico muy próximo entre ellas. En el Islam, el principio fundamental es el de la sumisión a la voluntad de Dios, y este hecho es el que marca los actos y comportamientos de los musulmanes. Uno de los rasgos más característicos del Islam es la piedad, la fraternidad para la comunidad de musulmanes. El Islam no es solo una creencia, sino que también regula muchos de los acontecimientos de la vida diaria, de las fiestas y de la manera de comportarse en sociedad.
Pero lo que debe quedar claro, es que los musulmanes son personas, y que éstas viven y se mueven en entornos geográficos, culturales y políticos diversos. El Islam no es tan uniforme como se le quiere presentar y es que a lo largo de los años, fueron surgiendo diferentes corrientes dentro de su seno que trataban de armonizar el mensaje transmitido por Mahoma, con el entorno en el que ese mensaje era aceptado y luego desarrollado en la vida cotidiana.
Existen diferentes escuelas que han interpretado la Ley, así como diferentes estilos de entender la comunidad de musulmanes, siendo los dos grandes grupos los Sunnitas y los Chiítas. Y es en este entorno de efervescencia espiritual en donde hay que tratar de encuadrar lo que sobre la homosexualidad ha aparecido a lo largo de los años.
Existen hadices que ya comentan la existencia de hombres afeminados, que no presentan deseo hacia las mujeres sino hacia los varones. En uno de ellos, Mahoma no impide la entrada a los “homosexuales” en la zona de las mujeres, sino que avisa respecto a los “falsos homosexuales”.
Por otro lado, se han interpretado las palabras que aparecen en el Corán 24:31, como aquellas que se refieren a los hombres que no sienten deseo por las mujeres y ante quienes las mujeres se pueden descubrir. Otras aleyas también parecen hacer referencia a la situación en la que la descendencia se otorga a varones o a mujeres y en otros casos hace “estériles” (Corán 42: 49:50), y algunos comentaristas consideran que estos “estériles” pueden ser equiparados con los “afeminados” es decir, con los homosexuales actuales.
También es cierto, que otros alfaquíes han considerado que existe una distinción entre los afeminados cuya condición es innata en ellos, y que no deben ser despreciados y que no realizan actividades innobles ni se venden por dinero, frente a otros que sí las realizan y no se les puede tener ese respeto. La mayor parte de las descripciones de los “afeminados” no son solo respecto a su apariencia femenina, sino que también se hace hincapié en su falta de deseo hacia las mujeres. Ante esta situación, es triste que muchas personas se hayan tenido que casar para cubrir las apariencias y de esta manera han conseguido que el matrimonio no sea un encuentro de felicidad entre los cónyuges.
En el Corán también aparece el momento en el que la ciudad en la que vive Lot es castigada, y es debida a la falta de hospitalidad que se lleva a cabo con los extranjeros, quienes solo son recibidos por Lot en su casa. En ningún momento el Corán habla acerca de la homosexualidad de las personas de la ciudad y que esta fuese la razón de la destrucción de la ciudad. Y es más, si se admite que se quería sodomizar a los extranjeros, entonces sería una violación ya que no sería una relación afectiva entre personas del mismo sexo. En todo caso, se puede entender que la destrucción de la ciudad de Lot se puede achacar a la promiscuidad sin freno, a la ruptura de la propia pareja y a la falta de hospitalidad. No hay que olvidar que la hospitalidad es sagrada, y que supone una confianza hacia el otro al abrir el hogar propio.
Otra de las enseñanzas que también aparecen en el relato de Lot tiene que ver con los Pares. En el Corán se refleja que todo ha sido creado a pares, y en definitiva, todos descendemos de la unión de un varón con una mujer. ¿Pero es cierto que el rol del hombre ha de ser la “total masculinidad” y el de la mujer “la total feminidad”? Si respondiésemos afirmativamente, entonces no solo los homosexuales estarían condenados, sino cualquier hombre y mujer que no encajase totalmente en estas categorías. Ante esta situación es llamativa la expresión que aparece en el Corán 36:36, en donde hace referencia a que “… ha creado pares en todo lo que la tierra produce, y en los mismos egos, y en lo que no conocen”. Así, con estas palabras, nos encontramos que lo femenino y masculino están dentro de cada persona. Un par no puede ser solo la unión física de un varón con una mujer, sino que los pares están en cada persona, y que la unión debe buscar el equilibrio, basándose en sus cualidades interiores.
La unión amorosa es el resultado de la búsqueda de esa unicidad que aún estando en el interior se refleja en el exterior físico del cuerpo. Pero ¿de qué le sirve a un varón unirse a una mujer a la que no ama? No llegarán a formar pareja, no habrá equilibrio, por mucho que en el terreno genital parezcan complementarios. Entonces, si una pareja de homosexuales se aman plenamente, sí que podrían formar esa unidad y equilibrio.
En este terreno es necesario comentar, que el Islam siempre ha sido respetuoso con la homosexualidad y ahí están los ejemplos de Al-Andalus, en donde la corriente maliquí era mayoritaria y muy rigurosa en el orden moral. No es hasta el siglo XIX y XX, cuando el Islam, debido a la colonización que ejercen ciertas potencias europeas, empieza a desarrollar esa homofobia que a día de hoy parece impregnar a muchos estamentos de la sociedad musulmana. Y entonces, ¿sería posible encontrar algún tipo de matrimonio entre personas homosexuales? Parece ser que existen algunas referencias de esta situación en la zona de Egipto, pero lo más llamativo fue en Arabia Saudí, en el año 2001 donde tres hombres perdieron la vida por este matrimonio. Para ellos, era importante mantener sus relaciones dentro del matrimonio, para no ofender a Dios.
No hay que olvidar que el espacio que abarca el Islam es muy amplio y en él se han ido asimilando y transformando actitudes muy diversas ante la vida. Algunas actitudes son de época preislámica, pero no tienen porqué estar en contra del Islam. Y siempre había una máxima con respecto a todos los territorios que se iban incorporando al islam: la tolerancia, y este debería ser el principio que siguiese siendo el director ante circunstancias que se salen del cauce mayoritario.
Y de esto último se podría deducir: ¿sería posible que en algún momento algún dirigente de alguna comunidad islámica aceptase la celebración entre dos hombres (o entre dos mujeres) de un matrimonio según la sharia?
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