Hoy simplemente os extractamos esta noticia publicada por el diario español El Mundo. Finalmente, ni Hermanos Musulmanes, ni Democracia Constitucional, la política acaba cargándose los Derechos Humanos.
Un tribunal de delitos menores de El Cairo ha condenado este lunes a cuatros hombres a penas de hasta ocho años de prisión por practicar la homosexualidad. En los últimos meses la policía egipcia ha detenido a varias decenas de personas acusadas de participar en fiestas homosexuales en un regreso a la persecución que los gays sufrieron durante la dictadura de Hosni Mubarak.
La corte del barrio cairota de Medinat Naser ha castigado con ochos años entre rejas a tres de los acusados mientras que el cuarto ha recibido una pena de tres años. Según la sentencia, a la que ha tenido acceso la agencia de noticias Ap, la policía halló ropas y maquillaje de mujer durante la redada en la que fueron detenidos los cuatros condenados a principios de este mes. El tribunal les ha acusado además de organizar "fiestas desviadas".
En los últimos meses, las fuerzas de seguridad -que han vuelto al trabajo tras el golpe de Estado que el pasado julio derrocó al islamita Mohamed Mursi- han efectuado varios arrestos contra la comunidad homosexual. El pasado octubre 14 personas fueron detenidas por cometer "actos homosexuales" en un centro médico del distrito capitalino de Al Marg. Un mes después, diez jóvenes fueron arrestados bajo los mismos cargos en un zona residencial situada a las afueras de El Cairo, en la carretera que conecta la capital con la ciudad mediterránea de Alejandría.
A pesar de las esperanzas que germinaron tras los 18 días de revueltas, la situación no ha cambiado un ápice. La victoria de los Hermanos Musulmanes en las elecciones parlamentarias y presidenciales anularon cualquier optimismo. El guía supremo de la cofradía Mohamed Badía, hoy arrestado como la mayoría de la cúpula de la organización, declaró tras el ocaso de Mubarak que no era "permisible que la democracia convierta lo que es 'haram' (pecado) en 'halal' (permitido), incluso si la nación al completo estuviera de acuerdo con permitir el matrimonio homosexual".
Y, desde el golpe de Estado que desalojó del poder a los islamistas, las autoridades han vuelto a dar luz verde a la policía para que -con ayuda de su red de informantes- lleve a cabo arrestos de homosexuales. Unas prácticas que algunos consideran un modo de competir en asuntos de moral pública con los islamistas.
Así que aquellos que pensaban que la llegada de la Democracia a Egipto iba a ayudar a la igualdad, de momento se han equivocado, y mucho.
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