Estamos en Alerta Sanitaria en España. Se han cerrado negocios de todo tipo, no nos podemos reunir, ni abrazar, ni besar, ni ir dos personas por la calle. En defnitiva, la legislación está clara, de momento, y hasta nueva orden, parece ser que todos estamos en peligro.
La propia Organización Mundial de la salud está alertando del aumento brutal de infectados entre gente joven. Los menores de cuarenta años no son 'libres' de poder contraer este virus, y las cifras de fallecimientos de personas menores de cuarenta años va aumentando considerablemente.
Y aquí viene la pregunta del millón, ¿se deberían de cerrar las aplicaciones 'busca chulos' o 'chulas' en España?. Hemos entrado en las tres aplicaciones más populares en este país: Grindr, Wapo y Wapa y Scruff, y nos encontramos con paradojas estupendas.
Por ejemplo, hemos hecho la prueba de quedar a 'follar', y todavía hay mucha gente que se atreve a salir de casa a darle al 'fornicio', saltándose la legislación de no poder salir de casa y sobretodo, poniendo en riesgo su salud al entrar en contacto con alguien desconocido. Al margen de las necesidades sexuales que podamos tener, cada uno debe de hacer lo que considere conveniente, eso sí, quizá habría que pensar en nuestro entorno cercano, porque, ¿vale la pena cargarse a un ser querido por un polvo?.
Pero veamos lo que nos dicen desde las propias aplicaciones. Para empezar, Grinder, realmente nada de nada. Hay que entrar en sus redes sociales para encontrar la palabra 'cuarentena', pero siempre al lado de algún evento telemático. No dan ningún tipo de explicación.
Scruff, en sus redes sociales explica los cuidados que debemos tener con el Coronavirus, y en la propia aplicación, en algún momento sale un aviso, pero poco más.
La única que da una larga explicación desde la propia aplicación es la española Wapo, y su hermana Wapa. Nos explican que teletrabajan, que no piensan cerrar la aplicación hasta que el gobierno lo solicite, y que consideran que su aplicación es necesaria para evitar la soledad (más típico entre las personas LGTBI, según ellos) que a todos nos está afectando.
En definitiva, cada persona debe saber lo que hace con su cuerpo. Pero quizá en este caso, no se trata de cuidarse a uno mismo, sino pensando en nuestro entorno cercano. Familia y amistades se pueden poner en riesgo por nuestra 'escapadita' a conocer a alguien. ¿Vale la pena un entierro de nuestra abuela o nuestro padre por un polvo? Ahí queda la apreciación...
Fotografía por dosmanzanas.com
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