El modisto fue apuñalado el pasado miércoles por un individuo que ya ha sido detenido.

En Jamaica, la homosexualidad y otras tendencias que se desvían de la heterosexualidad más tradicional son consideradas un delito. De hecho, un acusado de ser gay puede enfrentarse a una pena de cárcel de hasta diez años, pero muchos son los que acaban perdiendo la vida antes de celebrarse cualquier tipo de juicio que termine con su libertad. Esto es lo que le ha sucedido al diseñador jamaicano Dexter Pottinger, un activista que luchaba por los derechos del colectivo LGTBI en su país e icono gay más representativo de Jamaica. Su popularidad le granjeó numerosas enemistades, por eso no es de extrañar que haya sido encontrado muerto en su residencia del barrio de los jardines de Washington la pasada semana, tras regresar de sus vacaciones en Ibiza.

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