Sun Wenlin se quería casar con su novio, y las autoridades chinas no se lo permitieron, por lo cual demandó a la oficina de Asuntos Civiles de Changsha hace un mes, y acaba de recibir la respuesta afirmando su demanda, lo cual 'de facto' significa que su matrimonio puede ser legal.
Lo cierto, es que es un importantísimo primer paso para aceptar el matrimoio homosexual en el gigante asiático.
¿Cambiará la mentalidad 'legislativa' de la ya casi primera potencia económica mundial? ¿Será la primera dictadura comunista en aceptar el matrimonio igualitario?
Fotografia por gaystarnews.com
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