Juan Ignacio Amenábar, el joven que agredió en marzo del año pasado a Piter Robledo por su condición de homosexual, fue condenado a 10 meses de prisión en suspenso y a tomar un curso obligatorio contra la discriminación en el INADI. Así lo resolvió la Justicia de San Isidro en un fallo que se dio a conocer ayer, según publican en la página web infonews.com
“La condena es la que había pedido el Ministerio Público Fiscal y además las costas del proceso deberán ser pagadas por Amenábar. El curso obligatorio del INADI fue una propuesta del instituto que el juez tomó en cuenta”, precisó Robledo en una entrevista con INFOnews.
“Mis abogados y la fiscalía celebraron que una causa de este tipo haya avanzado en la Justicia ordinaria porque sienta un precedente. Y fue en el distrito de San Isidro, que es un poco más conservador que otros”, remarcó el militante del PRO entre risas.
El caso
El 23 de marzo de 2013, Piter estaba con su novio de ese entonces en una fiesta privada en una casa de San Isidro cuando un joven se acercó para increparlo. “Con Papa argentino, no hay putos argentinos", le gritó mientras le propinó una golpiza que lo dejó inconsciente durante cuatro horas y con lesiones en el rostro.
En paralelo a la causa judicial que terminó de resolverse ayer, Robledo logró una serie de victorias políticas: se reunió más de una vez con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner; con el titular de la fuerza política en la que milita, Mauricio Macri; y con dirigentes de otros espacios. “En ese momento, pensaba que nunca iba a poder trabajar en política por ser gay”, evocó Piter. La decisión de hablar con los medios y denunciar el episodio de violencia y discriminación que había sufrido no fue sencilla. “Trabajaba hacía un año en el Gobierno de la Ciudad, militaba en el PRO y nadie sabía que era gay. Haber salido a hablar costó pero valió la pena; el balance es positivo”, señaló.
En el juicio tramitado en el distrito de San Isidro, la defensa de Amenábar planteó que en realidad el que había protagonizado el hecho de violencia había sido su hermano menor. Pero la fiscalía dudó de los testigos que presentaron para tratar de desviar la atención del caso y falló contra el joven agresor. Ahora, tiene la posibilidad de apelar y los abogados de Robledo evalúan presentarse en el fuero civil. Sin embargo, Piter no descarta sentarse a conversar con Amenábar. “Hablaría con él sin ninguna duda; hasta ahora no trató de contactarse conmigo para pedirme disculpas ni nada por el estilo. Estamos en una sociedad en la que tiene maneras de contactarse si tiene ganas de hablar y charlaría con él, porque, como dice Mauricio, lo más importante es defender el derecho a ser felices”, concluyó.
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