El colectivo gastó en 2013 un 40% más que el resto de visitantes. La Diputación y los empresarios editan guías dirigidas a este tipo de público con establecimientos 'gay friendly'.
El turismo gay está en alza y Sevilla no quiere desaprovechar su oportunidad de colocarse en el mapa de destinos considerados gay friendly. Tanto las instituciones públicas como las empresas privadas llevan a cabo guías y campañas publicitarias dirigidas a este tipo de público, sobre todo tras conocer el último informe de la Cámara de Comercio y Turismo Gay&Les de Andalucía, que anuncia que el colectivo homosexual gastó el pasado año en Sevilla 70 millones de euros, un 40% más que el resto de visitantes. Una cifra algo superior a la de 2012, con 68,5 millones de euros. Las previsiones del sector son muy alentadoras, ya que el turismo LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales) crece, en el ámbito nacional, a un porcentaje anual del 10,3%, según publican en la página web diariodesevilla.es
Se trata de una clientela que destaca por su elevado poder adquisitivo y por su facilidad para desplazarse, aunque también es exigente. El último balance llevado a cabo por la Cámara de Comercio y Turismo Gay&Les de Andalucía apunta a que los turistas gais gastaron en Sevilla una media de 125 euros al día, frente a los 75 que desembolsaron los turistas heterosexuales, que además tienen una estancia más reducida.
Un grupo de empresarios del centro, liderado por Lucas Quintero, ha publicado recientemente la guía Entiende Sevilla, que incluye un listado con 23 establecimientos, los llamados gay friendly. Fuentes de la Asociación Adriano Antínoo aclaran que estos locales, la mayoría de ellos de restauración, no son exclusivos, sino que están abiertos a todo tipo de público, homosexuales y heterosexuales.
La Diputación de Sevilla, a través de Prodetur, también lanzó a principios de verano su propia guía. Promoción de las diferentes comarcas de la provincia, así como de su gastronomía, el ocio, el patrimonio artístico y el turismo activo, ecuestre, del toro y enológico, pero siempre con un guiño al turismo gay, pero sin excluir.
"El objetivo de este tipo de guías es que el colectivo LGBT tenga un punto de referencia", apunta la empresaria Rosana Luna. "Un sitio donde a nadie le extrañe ver a dos hombres o a dos mujeres besándose, porque, por desgracia, la sociedad tiene aún mucho que aprender sobre tolerancia".
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