La ONU ha recomendado a Sri Lanka que acabe con las secciones 365 y 365A de su Código Penal, con el fin de terminar con la prohibición del sexo consentido entre adultos homosexuales, y sorprendentemente para muchos, las autoridades han dicho que sí.
Neri Pulle, representante de Sri Lanka en la Organización de las Naciones Unidas afirmó que su gobierno se compromete a terminar con esta ley, heredada de la época colonial, y que en breve, su país considerará a los homosexuales ciudadanos de primera categoría, igual que los heterosexuales.
Una buena noticia. Si se lleva a cabo, Sri Lanka engrosará la lista, cada día más amplia, de las naciones en las cuales los derechos de la ciudadanía son igualitarios.
