El 5 de Julio de 2014 se recordará como uno de los orgullos más multitudinarios. Desde Atocha a Colón un mar de gente llenaba las aceras y la calzada de esta avenida. Abarrotada de gente de todo el mundo, pude distinguir personas de Perú, de Colombia, de Ecuador, en definitiva de muchos países hermanos de América, África y de Asia. Grupos de jóvenes rubios y hablando diferentes idiomas disfrutaron como parecía que no lo habían hecho en su vida y de jóvenes no tan rubios. La música tronó en Cibeles como queriendo despertar al ayuntamiento dormido en un letargo con olor a naftalina que no puso ni tan siquiera una bandera LGTB en sus mástiles. Por mucho que lo intenten no pueden callar a más de 2 millones de personas que levantaban las manos al cielo al paso de las carrozas. Carrozas que vinieron, algunas de fuera de nuestras fronteras para darnos su apoyo, como Portugal u Holanda. El PSOE puso su carroza como cada año, carroza en cuya cabecera con su rubia peluca al viento iba Nacha la Macha, el transformista más reivindicativo con el Orgullo de Madrid, con todos los orgullos y la más crítica con esta alcaldesa que nos quiere dejar mudos, que nos quiere relegar a la oscuridad de los armarios con olor a naftalina, con olor a antipolillas. La ganadora del último festival de Eurovisión Conchita Wurst a lomos de una carroza saludaba a la multitud. Todos se hacían selfies con ella. Todos se hacían selfies con todo.
Madres y padres desfilaron con sus hijos. Las familias portando su pancarta de FAMILIAS POR GESTACIÓN SUBROGADA.
Muchos matrimonios jóvenes y no tan jóvenes mostraban a sus hijos orgullosos ese acto de libertad que ocurría por las calles de Madrid. Señoras y señores más mayores se arrejuntaban entre la multitud para disfrutar también. Hubo gente de todas las edades, de todos los colores. Fue un orgullo multicolor, nada que ver con la oscuridad de las sotanas.
Muchos medios se empeñan en destacar el colorido, los disfraces, los cuerpos desnudos, los pechos y culos al aire, la pluma, en definitiva la parte más llamativa y se olvidan de esos casi 2 millones de personas que van a disfrutar de la fiesta pero que también albergan en sus corazones un poquito de reivindicación.
El lema de la manifestación fue NOS MANIFESTAMOS POR LOS QUE NO PUEDEN. Hay mucha gente que no pueden ni abrir la boca, ni dejar escapar una pequeña pluma porque en sus países corren el riesgo de acabar apaleados, encarcelados, asesinados o condenados a muerte por los correspondientes gobiernos de sus países. El resto del mundo calla, da la espalda y negocia con esa gente, no hay que olvidarlo.
Acabada la manifestación y leído el manifiesto la marea humana se extendió por el centro de Madrid ocupando la gran vía y el barrio de Chueca, a pesar del intento de acabar con las fiestas, hubo más gente que muchos años. Hortaleza, Fuencarral, Pelayo, la misma plaza de Chueca, a pesar de la falta de escenario estaba repleta y la música era las risas, las conversaciones animadas de grupos de amigos que estaban festejando este orgullo, nuestro orgullo, el orgullo de todos.
A pesar de los pesares se celebró EL MADRID MÁS ORGULLOSO.
Felicidades Madrid, felicidades Mundo.
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