En septiembre de 2013 se inauguraba una exposición con el título "Trialogo" (diálogo a tres bandas) creada por un artista sevillano afincado en Roma.
Algún medio de comunicación LGTBI se ha hecho eco de esta noticia en los últimos dias (hace seis meses de esta exposición según el cartel anunciador de la exposición), y claro, una parte importante de los medios de comunicación gay, y algunos otros de todo el mundo, nos hemos lanzado como locos a buscar las fotografias y hablar y opinar sobre ello.
Nos hemos intentado poner en contacto con Gonzalo Orquín, el pintor que ha revolucionado, o mejor dicho, que ha revuelto a una parte de la Iglesia, y que ha alegrado a determinados grupos de opinión, y que ha conseguido revolver las tripas a otros. ¡Muchas cosas interesantes por unas fotografías!
La historia es sencilla de contar. Gonzalo visita varias iglesias y se dedica a realizar retratos con gente en actitud cariñosa. Algo así como las típicas fotografiis que se hacen los recién casados después de la ceremonia religiosa, donde ella y él se besan apasionadamente acompañados de Cristos, Vírgenes y demás imágenes que adornan las fantásticas iglesias católicas.
La diferencia en este caso es que los fotografiados son parejas homosexuales. Y alguien desde el Vaticano, decidió mandar una cartita a nuestro protagonista de la noticia de hoy. El texto dice más o menos así:
"Hemos conocido por la prensa que está pensando en breve inaugurar una exposición con el título 'Trialogo', que comprende una serie de fotografías que no han sido aprobadas por las autoridades competentes de la Iglesia, mostrando expresiones de afecto que no tienen cabida en un lugar de adoración.
De acuerdo con la ley, le advertimos formalmente a la galería de arte contemporáneo, no mostrar fotos o imágenes que sean ofensivas y perjudiciales para los sentimientos religiosos de las personas, a la naturaleza de la adoración en la Iglesia y para la Confesión religiosa oficial.
Le advertimos que si el presente comunicado no se cumple, las autoridades de la Iglesia no dudarán recurrir a la ley y, en particular, a tomar medidas en los tribunales judiciales competentes con el fin de proteger todos los intereses legales y los derechos violados."
Yo, desde la fé que profeso, sin escrúpulos, ya que como gay soy plenamente consciente de mi Fé, y no estoy aquí para discutir con nadie si se puede ser homosexual y católico a la vez, entiendo desde mi humilde perspectiva, que el Amor y la Fé suelen ir unidos. Y la pregunta que lanzo al aire es: ¿no es una fantástica muestra de Amor reconocer ante los simbolos de tu Fé tus sentimientos?
No sé si Gonzalo Orquín hizo estas fotografías como "advertencia" de la homofobia latente entre much@s de los que pertenecemos a esta Iglesia, o a lo mejor los retratos son simplemente una manera de luchar por la visibilidad de los homosexuales católicos, o simplemente hizo estas fotografías por la plasticidad que siempre ofrecen las iglesias. Realmente me da igual, pero reconozco que las fotografías me han gustado y me han enternecido. Porque ojalá todo fuera más "real", y nuestra "opción sentimental" no encontrara oposición dentro de una religión que desde el primer párrafo habla simple y llanamente del amor hacia los demás. Del "amor" y del "respeto".
Ole por este artista, y nos encantará poder seguir hablando de su trabajo.
Para conocer la Obra de este artista, pinchad en el siguiente enlace:
http://www.gonzalo-orquin.com/2012/index.php?option=com_content&view=article&id=4&Itemid=106
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