Cuando la tuitera Cassandra Vera fue procesada por chistes sobre Carrero Blanco por la Audiencia Nacional varios periódicos creyeron necesario informar de su condición de transgénero. Cuando Lorena murió huyendo de un agresor con cuchillo la noticia de su muerte fue titulada con "detenido el cliente de un travesti que murió tras caer de un edificio".
Son solo algunos casos. Asociaciones LGTB avisan del peligro de tratar sin el cuidado preciso temas concernientes a colectivos históricamente denigrados. Concretamente en materia LGTB, los deberes no se hacen e incluso se hace daño. 40 años después de la proclamación de la democracia y 12 tras la aprobación del matrimonio homosexual, la prensa sigue tratando los temas LGTB de forma incorrecta, morbosa e incluso sensacionalista.
Dichas conclusiones han sido recogidas por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) para la creación de una guía periodística de buenas prácticas. Con ella quieren concienciar de los errores que cometen los medios de comunicación cuando informan de estos asuntos y aplicar unas normas de estandarización para evitar dañar a un colectivo ya de por si discriminado y estigmatizado.
Estos son cinco ejemplos de titulares publicados en periódicos reales que recoge el informe de la FELGTB. Con ellos se quiere dar un ejemplo de qué no se tiene que hacer si se quiere informar apoyando a la causa y no atacándola.
Fueron varios los medios que decidieron destacar que Cassandra era transexual a pesar de haber dejado claro que se presentaba al mundo como Cassandra. Incluso se refirieron a ella como tuitero a pesar de dejar claro que su género era femenino porque así lo había decidido.
El titular es incorrecto en muchos aspectos. En primer lugar, que Cassandra sea transexual no es relevante al hecho noticioso. En el titular deben destacarse los aspectos más relevante de la noticia; definitivamente, que el sujeto sea trans no lo es.
Además, ella se define a sí misma en Twitter como transgénero, y no transexual, por lo que el titular, encima, falta a la verdad.
Para más inri, después de todo el periodista se decanta por el sexo masculino y niega el género de Cassandra llamándola tuitero.
El error lo cometieron varios periódicos, incluso algunos de importante repercursión. Gracias a destacar la condición de género de Cassandra, la transfobia inundó las redes sociales. El efecto fue inmediato, con centenares de tuits y mensajes que decidían, como los medios, comentar el género de la acusada en vez de la noticia en sí.
En este titular destacan varios elementos: un detenido, un travesti con clientes - a todas luces una prostituta - y una muerte al caer de un edificio. Una pintoresca y frívola descripción de lo que resulta, en realidad, un flagrante caso de violencia de género y transfobia.
La historia detrás del titular es la siguiente. Octubre de 2016, Tenerife. Lorena se encuentra con un cliente de 36 años en un piso. Por razones que no se especifican, el hombre comienza a agredirla. Finalmente, el cliente acaba sacando un cuchillo con el que la hiere de forma grave. Presa del pánico, Lorena intenta huir para salvar la vida por una ventana y así pasar a la ventana de otro edificio. Al perder el control, se precipita desde una altura de tres plantas. Al poco de ingresar en el hospital, muere a consecuencia de las heridas causadas.
No es importante el ataque con cuchillo, ni que huía de un hombre que la agredía, n que llegó a herirla gravemente. Lo importante es que cae de un edificio, que es travesti y que tiene clientes, es decir, que es puta. Se banaliza la muerte provocada de la víctima – homicidio o asesinato –y ni se menciona la existencia de un delito de odio transfóbico.
El detalle de que el cliente agredía a Lorena no se menciona hasta el quinto párrafo de la noticia, su nombre ni se menciona y de nuevo su género – mujer – vuelve a ser cambiado por un simple un travesti.
Este titular fue elegido para contar la historia de Thomas Beatie, un hombre trans con capacidad para gestar. Una realidad poco común y compleja que requiere un tratamiento profundo y un perfil detallado.
Sin embargo en este caso eligieron un ángulo simple y recrearse en el detalle de que es madre soltera. No mencionan qué es un hombre trans, de nuevo niegan su identidad sexual al tratarlo como mujer - madre - y, en definitiva, dan una perspectiva confusa y sensacionalista. No explica la profundidad del hecho noticioso ni ayuda a informar sobre la realidad trans.
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