Soy la madre de un chico “transexual ” y aunque las etiquetas no me gustan la he utilizado por el contexto de este escrito. Normalmente no decimos soy la madre de un heterosexual , bisexual, homosexual, pansexual,…en nuestra vida cotidiana.
Cuando mi hijo nació ya sabía que era diferente a las niñas convencionales. No le gustaban los vestidos, ni los coleteros,.. aún siendo un bebé y ya no les digo las muñecas o juguetes asignados a niñas, hacía todo lo posible por romperlos o tirarlos a la basura rápidamente.
Tengo que reconocer que en aquella época pensaba que tenía una hija “camionera” porque su manera de sentir y comportarse no eran nada femeninos.
Muchas veces discutíamos por su forma de vestir y nos costaba mucho llegar a una buena negociación.
Con los años, fui aceptando que todos tenemos nuestros gustos y me fui acostumbrando a aquel vestuario masculino que ya no me parecía tan mal.
Luego con la adolescencia ya no se sentía identificado con su nombre y su cuerpo cada vez más era una tortura para él. Yo sufría al ver que intentaba ocultar sus pechos, signo evidente de mujer, y aquello le iba a pasar factura en su salud. Cuando me preguntó que tenía que hacer para quitárselos, fue algo que ya en ese momento no me sorprendió.
Cuando llegamos de casualidad a Miguel, “el psicólogo de la Unidad” para consultar que era necesario para quitarse los pechos y nos empezó a hablar de transexualidad, tengo que reconocer que salí abrumada de aquella consulta porque aunque si sabía que mi hijo no estaba en un cuerpo con el que se identificaba, si es verdad que el tema de la transexualidad era un mundo totalmente desconocido para mi.
Pero seguimos yendo a consultas con Miguel y él nos iba poco a poco informando de lo que le estaba pasando a mi hijo y aunque aceptaba aquella realidad, tengo que reconocer que fue un duelo perder a mi hija. Con el tiempo me di cuenta que en realidad había ganado a un Hijo Feliz.
La familia y las amistades tenemos un papel fundamental en las vidas de nuestros hijos y da igual que tendencia sexual tengan, son nuestros hijos y debemos apoyarlos y quererlos, así como ellos nos apoyan y nos quieren a nosotros, así de sencillo.
Para conocer más sobre esta realidad gracias a la página web transboy.es, pinchad aquí.
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