Amor gay en la adolescencia: claves para entender que lo que sientes no es malo.
El problema de los prejuicios, de los tabúes y de las discriminaciones por razón de sexualidad, es que siempre hay una persona que acaba viéndose rechazada. Cuando la persona en cuestión es adulta, probablemente tenga la fuerza suficiente como para comprender que lo que siente no es ninguna vergüenza, que es una identidad sexual como otra cualquiera, y que el amor no es más que amor. No obstante, cuando hablamos de adolescentes que son gais o lesbianas, o que forman parte del colectivo LGTBI en general, es diferente.
Porque estamos hablando de personas cuya personalidad aún no ha sido totalmente formada, que dependen mucho de su entorno para auto-identificarse. Por desgracia, y aunque creamos que es algo que ya hemos dejado atrás, el acoso escolar hacia las personas que son diferentes, que se salen de lo que la sociedad denomina 'normal', es mucho más habitual de lo que podamos imaginar. Mas los jóvenes que lo sufren, por miedo o por vergüenza, acaban callándose y optando por no denunciar.
No tienes que sufrir por sentir amor por personas de tu mismo sexo, acéptate y quiérete tal y como eres. No tienes que sufrir por sentir amor por personas de tu mismo sexo, acéptate y quiérete tal y como eres.
En muchas ocasiones es porque el denunciar les llevaría a tener que admitir que son gais o lesbianas, y hay muchos que sienten que, al autodenominarse parte del colectivo LGTBI, su familia acabaría rechazándolos y se quedarían solos. Y algunos, desafortunadamente, tienen razón. Porque no todo el mundo es tan comprensivo, no todo el mundo es capaz de comprender que el amor no es más que eso.
Pero, ¿qué debemos hacer cuando nos encontramos en una situación así? Cuando somos nosotros los que estamos sufriendo el acoso, cuando somos nosotros los que tenemos que hacer frente a una sociedad que tiene miedo a todo lo diferente. Vamos a analizar la situación, paso a paso.
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