Muchos años de visibilidad e incluso de activismo no sirven para nada si en el momento en el cual alguien te insulta, homofobamente hablando, te callas.
La afirmación anterior no es cierta completamente, no hay que ir defendiendo la 'bandera' constantemente, o sí, pero después de tantos años de visibilizar y normalizar a la gente LGTBI con esta y otras páginas web, participación en prensa generalista, televisión, y radio, de repente, ocurren esas cosas a las cuales no damos importancia, pero que de vez en cuando debemos de reflexionar en voz alta.
Me han contado que ha ocurrido que le ha sucedido a alguien, lo típico, que en una trifulca de güasaps entre compañeros de trabajo, de repente, un comentario cortito, anodino, y supuestamente sin importancia descubre, y mucho, a las personas.
Iré por partes. Una empresa, de gente progresista, muchos LGTB, de buen rollo, con una filosfía muy clara que habla de visiblidad, igualdad, y anticensura... la empresa perfecta para alguien que vive su homosexualidad plenamente.
Pero, siempre hay peros, comienza una discusión por temas de trabajo via Güasaps (el nuevo medio de comunicación empresarial, parece ser). La 'trifulca' era algo exclusivamente laboral. Alguien cometió un fallo del que se disculpó. En este caso, el fallo lo cometió un hombre homosexual. Obviamente el fallo laboral no tenía nada que ver con su orientación sexual, y mientras discutían en público (por el bendito Whatsapp),, el ataque, o defensa, de uno de ellos hacia el otro fué:
¡Ay estos moñas!
La afirmación, realmente homófoba, que no venía a cuento, por lo que me cuentan, se quedó ahí. No llegó a más porque el "moñas" no continuó con la discusión, eso sí, teniendo que leer una última frase "sobre los cojones" de su compañero en plan amenazante.
El problema con estas cuestiones es que se tienen tan interiorizados este tipo de insultos, que la gente calla.
El resto de los usuarios de ese grupo de Whatsapp fliparon (se supone), pero nadie añadió una sola palabra. Activistas LGTB, femenistas, sindicalistas, mujeres y hombres callaron. Lo más parecido al 'fascismo'. Y afirmo lo de 'fascismo' ya que, cuando la masa calla frente a un ataque de ésta índole, quien insulta se lleva toda la razón, aunque no la tenga, y eso, finalmente y a la larga es lo más parecido al fascismo. 'Vence quién más grita, insulta o amenaza'.
¡No os calléis!, ni tú que eres insultado, ni tú que participas con tu silencio fascista (basándote en tus mil doscientas explicaciones)... callarse no es bueno. Hace años los vecinos callaban cuando una mujer era maltratada por su marido. Hoy, ¿callamos ante un pequeño insulto? Luego, el insulto será 'una bofetada por mis cojones', ¿y después?...
Triste, muy triste, por lo que me cuentan, que quien insulta sea alguien supuestamente proresista, supuestamente que lucha por los derechos de los trabajadores y las mujeres, y supuestamente supuestamente.... para mí, 'un fascista' más, y quienes callan, 'OTORGAN'.
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