Me estoy permitiendo el lujo de vivir intensamente la semana del Orgullo de Benidorm. Mi trabajo consiste en 'estar', observar y transmitir lo que ocurre, y en muchos momentos este trabajo es una verdadera pasión, sobre todo cuando descubres historias de seres humanos impresionantes, o mejor dicho, nacimiento de lo que puede ser una Gran Historia de amistad, de amor, de pasión, de locura o simplemente un trueno en una noche veraniega.
Una de mis pasiones es descubrir estas historias, y que más fácil que sentarse en una terraza y simplemente observar. Hombres y mujeres estupendos pululan por el Casco Antiguo de Benidorm, repletas sus calles de banderas arco iris, y personas de muchas nacionalidades.
Me siento en una terraza, y observo. En la mesa de al lado un chico joven, treintañero, moreno, ojos claros, bien vestido y con un atractivo espectacular. En otra mesa, a cuatro metros, un hombre de mi edad (¿es un hombre maduro quien está a punto de cumplir los 50?). El joven más atractivo de la terraza mira al Hombre, y de repente, una sonrisa que ilumina todo Benidorm aparece en su cara.
El hombre, sorprendido por la mirada y la sonrisa del guapísimo vecino de mesa, responde sonriendo igualmente.
En esos momentos suena el teléfono, el mío (no hay que olvidar que estoy trabajando), y al terminar la conversación descubro que el impresionantemente atractivo moreno está sentado en la mesa con el sonriente hombre sin afeitar, charlando amigablemente.
Tres horas después, otro escenario. La Fiesta Blanca, la White Party, en el Mirador de Benidorm. Más de mil personas abarrotan este escenario típico de la ciudad, y mientras hago fotografias me vuelvo a encontrar con el guapo moreno de ojos claros y su acompañante. Están en las escaleras del Mirador, mirando el mar. Por curiosidad y morbo, todo hay que decirlo, me acerco discretamente a ellos y me siento en las escaleras. Su conversación es elegante y morbosa. Parece ser que desde un primer momento se miran, y simplemente se desean sexualmente. Para mi sorpresa, los pantalones de los dos reflejan sin disimulo una erección impresionante.
-No sé que me ocurre contigo, pero deseo besarte.
-Bésame.
Cuando besas a un hombre, puedes hacerlo de una forma excesivamente sexual, o de otra manera. Ese beso fué de los otros, de esos besos que no se suelen dar la primera noche.
Es la grandeza del Orgullo, visibilizar lo que somos y como somos.
¡Enhorabuena chicos!, espero cruzarme con vosotros el próximo año. Y espero contar la historia.
Fotografia por blogodisea.com
Muy bonita esta historia a mí también me gustaría saber la historia entera.¿Se que dará en una bonita historia de amor veraniega o continuará...?
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