Jean-Pier Delaume es uno de los portavoces de Manif por Tous. Es homosexual, se opone al «matrimonio» gay y denuncia la dictadura «insoportable» del lobby LGTB.
Así son los titulares del articulo "Es homosexual, se opone al «matrimonio» gay y denuncia la dictadura «insoportable» del lobby LGTB", publicado por la página web religionenlibertad.com
La larga entrevista a Jean-Pier nos muestra esa 'otra visión' que algunos homosexuales tienen sobre el matrimonio homosexual y sobre los derechos LGTBI, razonamientos que desde nosgustas.com no compartimos en absoluto, pero las diferentes opiniones siempre tendrán cabida en nuestras páginas, con el fin último de informar, lo cual no significa que estemos de acuerdo con las palabras de este hombre.
En una entrevista de Javier Lozano en Actuall, Delaume se expresa con rotundidad contra la pretensión del lobby gay de representar a todas las personas con atracción por el mismo sexo e imponerles su ideología:
-¿Qué le llevó a escribir un libro sobre otra forma de ser homosexual, viviendo las enseñanzas de la Iglesia, aun sabiendo los problemas que le iba a generar?
-No es ilógico ser homosexual, defender la familia y ser cristiano practicante. Como homosexual, desde el comienzo de mi compromiso, no lucho contra una comunidad, yo odio el comunitarismo. Obedeciendo a mi alma y mi conciencia, lucho para que cada niño tenga un padre y una madre.
»Si fuera heterosexual, también habría estado al lado de La Manif Pour Tous. Al lado de la razón. Mi compromiso no tiene nada que ver con mi orientación sexual. Me he comprometido porque si se tiene un mínimo de compasión, y utilizo este término a propósito, por el ser humano, honestamente no se puede aceptar privar a un niño de sus puntos de referencia sociales.
-Entonces, ¿qué propició que se lanzara a escribir este libro?
-Acepté escribir un libro en Francia (Homosexuel contre le mariage pour tous), recientemente traducido al italiano, porque sé que hay muchos homosexuales que piensan como yo y no se atreven a decirlo por miedo a las represalias. De alguna manera, soy el portavoz de esta mayoría de homosexuales que no puede expresarse. Y espero que mi libro se traduzca un día en España.
-¿Ha tenido siempre esta forma de pensar o hubo algún punto de inflexión en su vida?
-Desde los dieciocho años defiendo la familia; entonces formaba parte de una asociación cristiana. Pero cuando la ex ministra de Justicia Christiane Taubira anunció que las parejas del mismo sexo casadas podrían adoptar un niño en las mismas condiciones que las parejas heterosexuales, me preocupé. En Francia, los medios se desbocaron: “La totalidad de los homosexuales quiere casarse y tener niños”.
»Tuve la desagradable impresión de que me robaban mi opinión, la de un ciudadano de pleno derecho que casualmente es homosexual. Salí a la calle para decir que los homosexuales son ciudadanos responsables. Rechazo que nuestra orientación sexual se convierta en una ley impuesta a todos; rechazo ser el aval de una ley que, antes o después, simplemente va a matar a la familia.
-Usted es homosexual pero se opone al llamado “matrimonio gay”, ¿por qué?
-Me he opuesto al matrimonio homosexual en Francia porque éste prevé la adopción. Todo niño tiene ante todo necesidad de un padre y de una madre para realizarse. Hay una gran diferencia entre tener dos “papás” o dos “mamás” y tener dos padres heterosexuales. La verdadera igualdad tiene su única fuente en la pareja parental. Sólo en ella es incontestable. Pretender borrar este hecho es negar la realidad. Todos debemos la vida a la igualdad hombre-mujer.
-Pero el lobby gay dice que también se educan con normalidad los niños adoptados por homosexuales…
-La enorme inestabilidad que se da entre las parejas del mismo sexo, confirmada por numerosos estudios realizados en los países donde ese matrimonio ha sido legalizado, demuestran que las consecuencias para el niño son especialmente el fracaso escolar, los problemas para la futura integración profesional, la morbilidad psíquica y la estabilidad afectiva. Pero también que esos niños tienen unas condiciones socioeconómicas peores que las de los niños nacidos de parejas unidas.
– Algo similar le ocurre con la adopción por parte de parejas homosexuales, ¿cuáles son los motivos que le llevan a posicionarse así?
-Desde luego, una pareja del mismo sexo puede aportar a un niño tanta felicidad como una pareja heterosexual. Cierto, y sin embargo… ¿Cuáles serán los puntos de referencia de este niño? Su filiación respecto a la madre o el padre: están también los abuelos, la importancia de cuyo papel en la educación se olvida con demasiada frecuencia. El deseo de hijos, y yo lo sé, es una realidad sincera y dolorosa; pero no justifica que los homosexuales pidamos a la sociedad que transforme esta realidad chapuceramente.
»Con frecuencia, los niños adoptados se preguntan interminablemente sobre las razones por las que sus padres biológicos los abandonaron. Añadir a esto la dificultad de comprender una filiación homoparental es hacerles aún más dura esa tarea, condenarlos a una doble pena.
»Pero en realidad las parejas del mismo sexo no pueden adoptar; la mayoría de los países tienen normas que no lo permiten. ¿Qué hacer entonces? La maternidad subrogada para las parejas de hombres, y la PMA (procreación médicamente asistida) para las parejas de mujeres. Tanto la una como la otra son inaceptables.
-¿Por qué?
-La mujer no es una mercancía y un niño no es una medicina para parejas del mismo sexo con falta de cariño. La maternidad subrogada es una violencia radical ya que es privar a un niño de su derecho inalienable a sus orígenes, del derecho de conocer a su padre y a su madre. Todos hemos nacido de un padre y de una madre. ¿Qué derecho hay para privar a un niño de esto?
Para leer el articulo completo, pinchad aquí.
© 2014 - 2024 Development by Clara Díaz Fonticoba. All Rights Reserved.