Cuatro de cada cinco líderes de los partidos políticos más importantes de Escocia tienen tendencias sexuales diferentes. Esto le convierte en la única nación en el mundo donde la mayoría de sus líderes políticos son abiertamente homosexuales o bisexuales.
En el Reino Unido ya no se considera un gran evento, cuando una figura de alto perfil publico decide revelar su sexualidad.
El matrimonio homosexual está garantizado por ley en toda la Gran Bretaña, y la comunidad LGBT cuenta con todo el apoyo político, social y legal que necesita para protegerse de la homofobia o discriminación.
Por eso, cuando hace unos días Kezia Dugdale, la líder del Partido Laborista en Escocia revelo que es lesbiana, no causó ninguna sensación en absoluto.
Esto hace que Escocia quizá sea la única nación en el mundo, donde la mayoría de sus líderes políticos son abiertamente homosexuales o bisexuales.
Ruth Davidson, la líder Conservadora, es lesbiana. Mientras que Patrick Harvie, jefe del partido Verde escocés, es bisexual.
El Secretario de Estado para Escocia en el gobierno central en Londres, David Mundell, también reveló su homosexualidad a principios de este año.
Además, el líder del partido de ultra-derecha UKIP en Escocia, David Coburn, ha estado en una relación del mismo sexo durante tres décadas. Coburn se ha descrito a sí mismo como "espectacularmente homosexual".
Sólo Nicola Sturgeon, la líder del SNP, el mayor partido político en Escocia, y la primera ministra de Escocia, es heterosexual y está casada desde julio del 2010 con su pareja con quien vivió hace mas de 10 años, Peter Murrell.
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