Nos hemos cruzado con un articulo de opinión publicado en la página web publimetro.pe hablando sobre el tema de la "unión civil" en Perú, y nos gusta esa "visión" realista, aunque no habitual de la realidad del matrimonio igualitario.
"""Me encuentro leyendo, un tanto incrédulo, que se ha rechazado el proyecto de ley de la llamada 'Unión civil'. Y digo incrédulo porque, tal como sondeo a mis cercanos, encuentro que hay un sector amplio y dinámico de la ciudadanía peruana que siempre apunta hacia el desarrollo, el progreso y las ganas de innovar.
Y también me doy cuenta de que la mayor parte de aquéllos que apoyarían este tipo de uniones le echa la culpa a los políticos de que la citada Ley se haya ido al tacho de la basura.
Y no es así.
El político sólo entiende de popularidad, traducida en el número de posibles votantes. Luego, entonces, lo que hay que cambiar es la mentalidad de la ciudadanía, de forma que el político, siempre buscando réditos electorales, sea el que más empuje para que pueda salir una Ley determinada que el pueblo demanda.
En consecuencia, no hay que mirar hacia arriba, sino alrededor, y tratar de cambiar la óptica que parece generalizada, y que obliga a que los responsables de legislar no quieran hacerlo en contra de la mayoría.
Igual pasó en España en 2005; pero la legislación no hizo más que volver legal algo que se consideraba habitual y cotidiano, que se había asumido plenamente por una sociedad indiferente, si no a favor de ella. No faltaron opositores, voces desgarradas y temperamentos ofendidos, pero eran los menos, y la cosa fue.
La solemos llamar "Ley del matrimonio homosexual", erróneamente, ya que su título oficial es "Ley del matrimonio entre personas del mismo sexo", con lo que queda meridianamente claro, aunque suela pasar desapercibido, que esa legislación lo que permite es que dos personas -independientemente de su orientación sexual--puedan inscribirse como pareja, con todas las ventajas e inconvenientes que conlleva.
Sí hay, en cambio, una grueso agravio comparativo hacia otro tipo de unión que suele existir en gran número, y me refiero a esas hermanas -por lo general suelen ser mujeres--, que han renunciado a su propio casamiento por cuidar a sus padres ancianos y, más tarde, han seguido ejerciendo de amas de casa de sus hermanos solteros, hasta que, a la muerte de éstos, queda totalmente desamparada frente a una Ley protectora que no existe.
Si se aprobara la citada Unión Civil, ¿no se estaría discriminando a estas personas al no permitir esas uniones entre hermanos?
Siempre hay más por avanzar de lo que uno cree. No obstante, cierto es que el progreso se efectúa paso a paso; pasos que, tarde o temprano, hay que dar, so pena de quedarse estancados en lo anacrónico.
Qué duda cabe que será desconcertante, y probablemente acabe provocando otros cambios mucho más drásticos en el futuro. Pero debería alegrarnos haber vivido lo suficiente como para ver determinados progresos en la sociedad que nos arropa; aunque ello suponga vislumbrar, en la lejanía, los destellos ámbar de la decadencia que, como a toda sociedad que se acerca a la cúspide de su desarrollo, inevitablemente nos espera."""
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