Italia no cuenta con una ley del matrimonio homosexual por lo que algunos ayuntamientos han decidido inscribir los contraídos en el extranjero para "estimular" así al Gobierno, que ya ha desvelado que trabaja en un proyecto de ley al respecto.
Se trata de un acto burocrático, de efecto únicamente local y que consiste en la inscripción en el Registro Civil de una determinada localidad el matrimonio de dos personas celebrados en un país extranjero, dado que en Italia, por el momento, no se puede, según artículo publicado en la página web lainformacion.com
Y esto es lo que han hecho ciudades italianas como Nápoles, Bolonia o Fano, que en los últimos tiempos han tomado esta medida basándose en una sentencia de un Tribunal italiano, que instó a un ayuntamiento a inscribir la unión de dos hombres casados en 2012 en Nueva York.
Se trata del Tribunal de la localidad toscana de Grosseto que el pasado abril urgió al consistorio de la misma a proceder al registro de esta pareja de esposos, amparándose en que no afecta al "orden público" nacional.
El 15 de abril se oficializó finalmente la inscripción de esta unión civil, si bien el fiscal Francesco Verusio interpuso seguidamente un recurso alegando que la legislación italiana no contempla el matrimonio gay y que, además, no se pueden aplicar en Italia actos derivados de legislaciones extranjeras.
Pero la decisión del Tribunal de Grosseto ha abierto la vía para que otros regidores permitan a sus funcionarios llevar a cabo la transcripción de matrimonios homosexuales en sus registros civiles.
Tras el caso de Grosseto, el pionero ha sido el alcalde de Nápoles, Luigi di Magistris, que se ha convertido en el primer alcalde que lleva a cabo este paso por sí mismo, algo que tildó de "histórico" en entrevista telefónica con Efe.
De Magistris, exfiscal italiano y ahora alcalde de la capital napolitana, defendió que, aunque la medida tiene únicamente un valor local, no solo se trata de un gesto simbólico sino que también jurídico porque les permite "emprender medidas concretas" a favor de este colectivo.
"Este registro iguala el matrimonio convencional con el homosexual a la hora de participar, por ejemplo, en las políticas sociales de la ciudad o en la asignación de casas de protección oficial", explicó.
Roto el hielo, la primera ciudad en seguir los pasos de Nápoles ha sido Bolonia cuyo alcalde, Virginio Merola, firmó el lunes la directiva que permite el registro de las uniones gais a partir del 15 de septiembre en el Registro Civil, según se lee en una nota de prensa publicada en la página de internet del consistorio.
También la localidad de Fano, en la región de Las Marcas (este), ha registrado un matrimonio entre dos hombres que se casaron en Holanda y que, al regresar a Italia, pidieron el registro de su unión en su ayuntamiento.
Durante una conversación con Efe, el Jefe de comunicación del consistorio de Fano, Silvano Clappis, calificó de "gesto cívico" el paso dado por su ayuntamiento.
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