Hasta la llegada de la colonización británica las relaciones homosexuales eran conocidas, practicadas y, a veces, divinizadas en la India antigua, sin que sus pobladores tuvieran gran preocupación ni rechazo hacia ellas. Al igual que en Japón o Persia la influencia occidental llevó a muchos hindúes a avergonzarse de una práctica que los colonizadores encontraban repugnante.
Los antiguos mitos de origen del hinduismo presentan con frecuencia antepasados andróginos o hermafroditas.
El Rig Veda (texto religioso hindú) dice que antes de la creación en el mundo no había diferencias, incluidas las de sexo y género.
Como ha sucedido en otros muchos lugares, los movimientos anticoloniales y el exceso de celo de muchos nacionalistas, que llegaron a interiorizar totalmente los valores de los dominadores, empezando por el mismo Mahatma Ghandi (que desconfiaba profundamente de toda sexualidad), dieron a la homosexualidad la calificación de "vicio occidental", lo que ha llevado a una destrucción sistemática de los muchísimos ejemplos de prácticas homosexuales esculpidos en los templos o a la "heterosexualización" de algunas figuras, lo que da a los mismos hindúes una visión bastante sesgada de su pasado.
En la actualidad en la India nos podemos encontrar con los hijras, nacidos sisicamente como hombres pero que optan por una apariencia femenina. No se consideran ni hombres, ni mujeres, se autoconsideran como un tercer sexo, aunque tienen las características de las transexuales femeninas. Por otra parte están los Sadhin, que nos recuerdan a las vírgenes juradas de Albania.
El rol de sadhin se reconoce públicamente cuando la sadhin adopta ropas masculinas y se le rapa la cabeza. Pese a su apariencia masculina, la sadhin sigue siendo socialmente una mujer en muchos aspectos, y conserva su nombre de niña que le impusieron cuando era pequeña. Pueden desempeñar tareas masculinas productivas de las que las mujeres suelen quedar excluidas (arar, segar, criar ovejas, procesar lana). También desempeñan trabajos femeninos. En ocasión de ceremonias en las que participa un sólo género, las sadhins adultas pueden sentarse con los hombres y también fuman la pipa de agua y cigarrillos, que son comportamientos claramente masculinos (excepto en funerales).
En la actualidad podemos encontrar los hijras.La mayoría se refieren a sí mismas en femenino y suelen vestir como mujeres. A falta de un censo oficial las estimaciones oscilan entre 50.000 y los 5 millones de hijras tan sólo en la India. La historia de esta condición cuenta con una larga tradición, tanto en la cultura védica, como en las cortes de los gobernantes islámicos del sucontinente.
Al igual que otros paises orientales, en la India se desarrolló una importante industria de pinturas, miniaturas y dibujos en los que podía observarse todo tipo de relaciones sexuales, destacando los temas relacionados con el Kamasutra.
Una reciente publicación, "Gandhi, naked ambition" muestra una posible relación homoerótica con Hermann Kallenbach.
Para más información sobre las fotografías y otros artículos, pinchad en el siguiente enlace:
http://leopoldest.blogspot.com.es/2012/01/las-relaciones-homosexuales-en-la-india.html
06 de Junio de 2014 | Leopold Estapé. leopoldest.blogspot.com.es 1 13901
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