¡Vaya por Dios!, ahora que llega la primavera, por lo menos en hemisferio norte, nos enteramos que estar a la última significa ponerse unos 'botines blancos' como la leche. Por lo menos para ellas. Con tacón grueso, eso sí, para ir bien cómodas. Pero también para hombres. ¿Nunca habéis llevado zapatos blancos?
Nosotros sí. Y siempre quedan divinos, osea que unos botines blanquitos quedan espectaculares.
Eso sí, ya sabéis, te pones tus botines blanquísimos, y probablemente a la hora ya no estén tan blancos, así que tocará limpiarlos en condiciones para el próximo día, o llevarte algún tipo de toallita limpiadora. Pero ya se sabe, 'quien quiere lucirse tiene que sufrirse'. ¿No se dice así?, bueno, se que lo habéis entendido.
Fotografía pridemagazineonline.com
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