Este pasado sábado varios países de la Unión Europea acabaraon aceptando las quejas de varias asociaciones LGTBI, cuando tanto como Hungría como Polonia se negaron tajantemente a aceptar las conclusiones por la protección de la ciudadanía LGTB europea.
Pero, en esta ocasión, diecinueve países se negaron a dar su brazo a torcer, y han firmado un documento conjunto con la "linea roja" sobre protección a la ciudadanía que 'NUNCA' se debe de traspasar.
Todo comenzó con una propuesta de igualdad de género en la juventud cuando se habla de digitalización. Austria solicitó quitar la siglas LGTB en el apartado en el cual se hablaba de "ciberespacio inclusivo y no discriminatorio". Y Polonia y Hungría insistieron en suprimir esta referencia.
Al contrario de otras ocasiones, muchos países no consintieron cambiar el texto, y de momento la Unión Europea no tiene un protocolo sobre 'igualdad de género" en internet porque no se han aceptado las peticiones homófobas de estos dos países.
El consenso no ha llegado. ¡La extrema ideología política ya está presente!