Ernest es policía local, gay y “podría ser cristiano, pero no es el caso”, porque como dice, las tres cosas son perfectamente compatibles. Además, también es activista y ha llevado a cabo varias acciones en defensa de la diversidad sexual dentro del colectivo de la policía y de la educación en estos valores para que las víctimas de homofobia cuenten con su respaldo.
Desde 2013, organiza las jornadas anuales Policía, Diversidad y Derechos para intentar unir dos mundos que muchos sectores juzgan como opuestos: las fuerzas de seguridad y el colectivo LGTB.
“Me di cuenta de que había algo en la policía que no me permitía vivir mi orientación sexual con libertad, es un ámbito todavía muy tradicionalista y dónde la masculinización y el patriarcado tienen mucha fuerza”, explica Ernest mientras recalca que “maricón” y “que te den por culo” son dos de los insultos más utilizados.
Después de identificar esta situación pensó también en todas las víctimas de homofobia que no denuncian por vergüenza y constató con el colectivo LGTB que la policía no era vista precisamente como garante de estos derechos. “Falta formación y sensibilización”, asegura, por eso se puso manos a la obra y decidió que la mejor manera de unir esos dos universos tan dispares era a través de unas jornadas en la Universidad. “Los derechos humanos son algo serio, pero como a veces se identifica el universo LGTB como algo festivo o lúdico, pensé que dentro de la policía el espacio universitario iba a contar con menos rechazo”, puntualiza.
Para leer el artículo completo sobre Ernest publicado en la página web vidasyvenidas.blog, pinchad aquí.
17-03-2015 | nosgustas.com
© 2014 - 2024 Development by Clara Díaz Fonticoba. All Rights Reserved.