Los últimos días hemos podido ver como el colectivo transexual ha sufrido un terrible golpe debido al autobús que la organización ultracatólica Hazte Oír ha tenido circulando por las calles de Madrid. Esta organización tenía previsto realizar varias rutas por diferentes ciudades españolas, como Valencia o Barcelona, pero los ayuntamientos locales se han opuesto rotundamente a que un autobús con un mensaje transfobo circule por sus calles.
Tanto el Gobierno como las asociaciones que luchan por los derechos del colectivo LGTBI han querido mostrar su apoyo a las personas transexuales y las autoridades ya han inmovilizado el autobús. Aún así, Hazte Oír ha querido volver a poner en las calles dos vehículos más que, aunque presentan mensajes un poco más suaves, siguen cuestionando la transexualidad y que también han sido inmovilizados por la Policía.
En pleno siglo XXI no se pueden seguir produciendo este tipo de actos, independientemente del colectivo de personas al que se dirijan. Además, este autobús hacía alusión directa a los niños, lo que hace que la acción sea aún más lamentable.
En los últimos años se han conseguido muchos derechos para las personas transexuales, entre ellos la visibilidad a través del cine en películas como “La Chica Danesa”, que relata la historia de la primera operación de cambio de sexo, o de la televisión, pero todavía queda mucho camino por recorrer.
El desconocimiento sobre que la identidad de género no se elige, la incomprensión o simplemente el miedo al diferente, está provocando mucho daño a todas aquellas personas que han nacido con unos órganos genitales que no se corresponden con su género.
La educación, desde la más tierna infancia, en igualdad, respeto y sobre todo la concienciación son las únicas herramientas que podrán lograr que las personas transexuales sean completamente aceptadas en nuestra sociedad.
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14 de Marzo de 2017 | Mª de las Mercedes Patón Gómez. Patón&Asociado 0 7290
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