Suiza es de los pocos paises del planeta cuyos ciudadanos tienen el derecho, y el deber, de votar cualquier cambio constitucional. Esto, que sería la democracia participativa perfecta, tiene algún problema, como el de esta última votación, en la cual, se pedía la equiparación de los derechos 'contributivos' de los matrimonios y las parejas de hecho.
Y el problema es que, escondido entre el texto, se encontraba la afirmación de "matrimonio" como la unión entre un hombre y una mujer. Es decir, votamos por mas o menos impuestos, pero de paso, intentamos definir el matrimonio.
Cierto es que se ha perdido la votació con un 50'80% de los votos, osea, un 49'20% votaron a favor.
Resumiendo, gracias a esta votación, Suiza todavía podrá aceptar el matrimonio igualitario en un futuro.
¡Que cosas tiene la democracia!