Las adopciones por parte de parejas homosexuales en España han ido cambiando a lo largo de los años. Eran muchas las parejas que adoptaban, las masculinas habitualmente como "hombres solteros heterosexuales" (la mejor manera para conseguir la adopción en la mayoría de los paises extranjeros), y después, al estar ya en España, inscribían a su hij@ también como hijo de la pareja.
Pero empezaron a llegar los paises que ponían problemas. El más famoso quizá fué el caso de Rusia, que negó la adopción a aquellos paises que permitían a la gente homosexual adoptar. España firmó un acuerdo con este pais en el cual se afirmaba que "ningún homosexual adoptaría un niño ruso", con el fin de evitar la paralización de las adopciones que ya estaban en curso.
Algunos expertos solicitan que los convenios de adopción se realicen con aquellas naciones que no ponen trabas a ningúna persona por su orientación sexual.
Por estos y otros motivos, está aumentando la "gestación subrogada" en el caso de las parejas gais, el mal llamado "vientre de alquiler". Y las parejas de lesbianas cada vez optan más por la inseminación artificial.
Todas estas "políticas internacionales," lo que consiguen es que much@s niñ@s que podrían ser adoptados sigan en sus orfanatos malviviendo, sin despreciar, por supuesto, las técnicas de reproducción asistida, con un único pero, el "precio" exagerado, que suele sobrepasar largamente los cien mil Euros, para la gestación subrogada.
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