Una vez me dijeron que era la reencarnación de Akenatón, el Faraón Maldito. De ahí tomé mi seudónimo: Aknaton. De esta singular forma se presenta nuestro artista de hoy en su propia página web.
Mi verdadero nombre es otro, menos interesante quizás. Me llamo Álvaro Carrasco y nací el 16 de Febrero de 1975 en Linares, Chile. Cuando pequeño mi madre tuvo que decidir si coartar mis “aptitudes artísticas” o resignarse a que los muros de nuestro hogar imitaran cuevas prehistóricas llenas de arte rupestre, afortunadamente optó por lo segundo. Me crié entre libros de arte; entre óleos, pinceles, bastidores y atriles; viendo a mi padre hacer reproducciones de cuadros de clásicos como Modigliani o el Greco.
Recuerdo cuando a los 8 años le pedí a un amigo que se desnudara para dibujarlo. Así nació mi pasión por dibujar hombres bellos, sensuales y desenfadadamente erectos.
En mi adolescencia descubrí los cómics gracias a la española CIMOC y las nacionales TRAUKO, MATUCANA, BANDIDO, ASTEROIDE y ALACRÁN. En sus páginas conocí a los grandes: Manara, Bilal, Moebius, Juan Giménez y tantos otros. Obsesivo, me levantaba al alba para ir a la distribuidora de revistas y así ser el primero en tener cada nuevo ejemplar. En 1992, a los 17 años participé en el concurso "Historietistas al 2000" organizado por la revista Bandido, donde obtuve el 2° lugar en la categoría juvenil.
Al cumplir 18 me radiqué en Santiago para estudiar Diseño en la Universidad del Pacífico. Paralelamente realicé un curso de cómic en el Centro Cultural Balmaceda 1215. Algo debieron ver en mí cuando me dieron una beca para estudiar Bellas Artes en la Universidad de Chile, algo que aun no veía yo mismo cuando la rechacé.
Al terminar mis estudios ejercí como Diseñador Gráfico por mucho tiempo, pero mi issue constante era la ilustración. Finalmente comprendí que nunca podría escapar de lo que llena mi alma. Los talentos que se nos otorgan son algo inevitable.
Como artista visual he realizado desde trabajos para el Ministerio de Educación, pasando por portadas de revistas de economía, hasta ilustraciones para consoladores. Sin dudas esto último me gusta más y es que el leitmotiv en mi obra es el sexo, lo pornográfico, los miembros descomunales, pero también la belleza. Quiero reflejar nuestro mundo y hacerlo más cotidiano ante los ojos de lo "establecido". Llenar de erotismo y belleza GAY cada espacio que me sea posible, para que mi "arte masturbatorio" cumpla con su objetivo: provocar erecciones.
¿Interesante verdad?. Si os apetece conocer su obra, e incluso adquirir sus trabajos, lo podéis hacer en su página web, pinchando directamente aquí.
© 2014 - 2024 Development by Clara Díaz Fonticoba. All Rights Reserved.