Reconocido mundialmente como el diseñador español más importante de la historia y uno de los mejores del mundo. Cristóbal Balenciaga era capaz de montar un vestido con un trozo de tela, sin apenas cortes ni costuras. Coco Chanel llegó a afirmar:
Es el único de nosotros que es un verdadero 'couturier' (costurero)
No es de extrañar ya que desde temprana edad se interesó por el mundo de moda y la Marquesa de Casa Torre, que veraneaba en Guetaria la ciudad natal de Balenciaga, se sintió fascinada por las ansias del joven por aprender el oficio y se convirtió en su mecenas. A partir de ese momento se formó en el oficio de modista y años después abriría tiendas en San Sebastián, Madrid y Barcelona, cosiendo para la familia real y la aristocracia de la época. Cuando estalló la Guerra Civil Española se vio forzado a cerrar sus tiendas y trasladarse a París.
A partir de los años 50 empezó a ser reconocido en los círculos más importantes de la profesión gracias a su reinvención de la ropa de mujer a través de sus creaciones volumétricas y sus perfectos acabados ocultando todas las botonaduras y puntadas de hilo. Su nivel de exigencia le llevaba a desarmar un vestido entero si no quedaba a su plena satisfacción.
Su fuentes de inspiración albergavan un abanico muy amplio siendo los más destacado su pasión por la pintura española como Goya y Velázquez y su visión de la mujer oriental. Creó diseños para personalidades tan importantes como Marlene Dietrich,Greta Carbo y la Reina Fabiola de Bélgica.
En 1968, con la llegada del Pret-â-porté, decidió retirarse por considerar que las nuevas reglas de la moda no pertenecían a la Alta Costura. Algunos lo consideran por ello el padre de esta disciplina aunque en 1956 decidió separarse del calendario oficial de desfiles acordado por la Chambre Syndicale de la Haute Couture, por lo que es expulsado de la cámara. Desde entonces sus diseños a pesar de ser alta costura no lo fueron en el sentido legal, así que para la Chambre Syndicale de la Haute Couture, Balenciaga nunca creó Alta Costura.
Murió en Jávea, Alicante, el 23 de marzo de 1972.
“Un buen modisto debe ser: arquitecto para los patrones, escultor para la forma, pintor para los dibujos, músico para la armonía y filósofo para la medida”
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